El pasado 16 de abril de 2020 el Ministro de Trabajo expuso ante el pleno de la Asamblea Nacional las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar la estabilidad laboral durante la emergencia sanitaria que nos ocupa.
Los Acuerdos Ministeriales que se han promulgado para regular la relación laboral y sus diversos tipos hacen énfasis continuamente en garantizar la estabilidad laboral, sin embargo, las intenciones son irreales hay que aterrizar a la realidad nacional, ni teletrabajo, ni vacaciones adelantadas, ni reducción laboral pueden sostener los designios del Gobierno Nacional.
Es totalmente inapropiado pretender garantizar estabilidad laboral en una época tan crítica, cuando tenemos sectores totalmente suspendidos y paralizados, en los cuales no hay figura alguna que permita una reactivación.
Frentes internacionales también han promulgado normas del trabajo que contienen orientaciones específicas para velar por el trabajo decente en el contexto de la respuesta a la crisis, lo que incluye orientaciones que guardan relación con el brote actual de COVID-19.
La OIT estima que la epidemia de COVID-19 podría cobrarse casi 25 millones de empleos en el mundo. Esta no sólo es una realidad que tiene preocupados a ecuatorianos, es visible el golpe mundial de este atroz virus, que no solo está cobrando vida.
Por otro lado, El Ministerio de Finanzas proyecta que a causa de la crisis sanitaria por la covid-19 unas 508 000 personas perderán sus empleos y otras 233 000 van a quedar en la informalidad.
Sin duda las autoridades competentes deben asumir con mucha responsabilidad el gran reto, la inclusión de medidas selectivas para estabilizar las economías y abordar los problemas de empleo.
Los Acuerdos Ministeriales tienen vacíos y han tenido que formular alcances y aclaraciones, deben normarse tipos para los diversos sectores, ya que no todos encajan en lo que se ha promulgado.