Fondos para la popularidad

No todos los países de América Latina han sido golpeados por los efectos del virus en similar medida. La salud de las finanzas públicas de cada uno definirá el nivel de respuesta y, en muchos casos, la suerte electoral en los meses y años que vienen.

El Fondo Monetario Internacional pronostica que México será el país más afectado por la recesión que causará el Covid-19 y algunos, como Ecuador, Brasil y Argentina entraron al 2020 con sus economías ya resentidas por efectos internos, el precio del petróleo y el nivel de deuda.

Colombia y Perú gozaban de estabilidad y cerraron el año anterior con un panorama bastante optimista. Y ciertos países, como Chile, operan con un nivel saludable de deuda externa, que flexibiliza sus posibilidades de obtener liquidez.

Perú, Chile y Brasil son los países que más prevén gastar en medidas dirigidas a sobrellevar el golpe económico. En porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado para este fin, sería de 12, 7 y 6 respectivamente. En contraste, los países más endeudados de la región, liderados por Argentina con 90% del PIB y Ecuador con el 60%, solo ven crecer su riesgo país ante la sombra del ‘default’.

Más allá de las ideologías que dividieron a Latinoamérica, serán las políticas que adopten los mandatarios y su estilo de liderazgo, lo que marque la diferencia.

Aún queda por verse si concretarán las elecciones previstas para fines de 2020 en Brasil, Bolivia y República Dominicana, y aquellas programadas para el año siguiente en Ecuador, Argentina, Perú, Nicaragua, Chile y Honduras.

El efecto y la reacción gubernamental ante el coronavirus serán determinantes en delinear el tablero político de la región a partir de 2021, en un panorama en el que la popularidad de los actuales mandatarios, quizá con excepción de Brasil, está por los suelos.