Gigante con pie de barro

En estos días, la pandemia ha sacado a flote la desastrosa situación sanitaria de los Estados Unidos. La respuesta frente a la virosis, presenta al país como un gigante de hierro armado hasta los dientes, prepotente, imponente, pero con los pies de barro. Un presidente presuntuoso y voluble con mentalidad mercantilista; la independencia interestatal; la rivalidad política entre gobernadores y alcaldes; la carencia de insumos básicos sanitarios para poder afrontar con éxito la crisis, han creado un caos sanitario de incalculable daño a la sociedad norteamericana.

Se habla de que 40 millones de personas no tienen derecho a los servicios de salud porque no tienen seguro médico o son indocumentados. Personas que mueren silenciosamente y son enterradas sin nombre en fosas comunes, porque sus familias no disponen de dinero para el cofre mortuorio.

A Estados Unidos se lo comieron los chinos hace rato. Los comerciantes gringos ávidos de dinero y de ganancias, trasladaron más de los dos tercios de su industria a países como china, porque allí la mano de obra es regalada. China fabrica casi todo lo que requieren los hogares americanos. Todo lo que vestimos, calzamos, observamos en los smartphones, televisiones, consolas, los juguetes de nuestros hijos, todo esto y mucho más, es fabricado en china.

Pueden fabricar diez mil respiradores mecánicos por día cuando Estados Unidos tiene que rogarles a ellos y a otros países para que los vendan a cualquier precio. Estados Unidos puede fabricar cohetes, llegar a la luna las veces que quiera, invadir el sitio que les venga en gana, pero en asuntos sanitarios está totalmente desprotegido. Esta pandemia, cuando pase, dejará enormes cicatrices en el pueblo pobre norteamericano y, sobre todo, en la población afro-latina que lleva mucho más de la mitad de la carga de infecciones y mortalidad del virus, por las condiciones de pobreza, marginalidad, amontonamiento en que viven sus comunidades.

Este puede ser el caldo de cultivo de desórdenes internos, cuando no de revoluciones en un tiempo que demorará, pero que le llegará al gigante de hierro.

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