Diseñan respiradores artificiales seguros, asequibles y producibles en serie

Foto: EFE
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Madrid, EFE

Un equipo multidisciplinar de ingenieros, informáticos y médicos españoles ha diseñado un nuevo respirador médico resistente, que se adapta a la cantidad de oxígeno necesaria para cada paciente, que cuenta con un dispositivo de seguridad que asegura su funcionamiento y que se puede fabricar en serie a un precio muy reducido.

El prototipo, diseñado por investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos y de la iniciativa Celera y supervisado por el hospital Doce de Octubre de Madrid, podría salvar muchas vidas y reducir drásticamente el número de personas que no pueden ser atendidas en los hospitales por la falta de recursos disponibles.

«The open ventilator», como se ha bautizado al respirador artificial, cuenta con mecanismos de seguridad para el paciente, condición imprescindible para que su uso sea viable y permita maximizar la ratio de supervivencia por COVID-19.

«Este dispositivo permite regular la presión y el volumen respiratorios, mantener una presión positiva al final de la respiración y controlar los parámetros básicos para una adecuada ventilación mecánica. Además, cuenta con las alarmas y sensores pertinentes para la correcta monitorización del paciente y del funcionamiento del sistema», dos requisitos indispensables en los respiradores médicos, explica Javier Asensio, responsable del equipo médico del proyecto.

El respirador, que ni necesita ni depende de la impresión 3D, podrá fabricarse en serie con piezas de taller, lo que acelerará su producción y asegurará la resistencia del respirador, dado que cada paciente podría requerir hasta un millón de ciclos de insuflado -un nivel de fatiga que la impresión 3D no puede garantizar-.

Además, el prototipo será abierto y tanto los planos como el software serán públicos, lo que permitirá que el respirador esté al alcance de cualquiera que lo necesite o lo pueda producir (https://www.theopenventilator.com).

El dispositivo, que ya ha superado la prueba in vivo, tendrá que demostrar ahora su eficacia en pacientes, dos requisitos imprescindibles para que sea aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.

El diseño y desarrollo del respirador ha sido liderado por el ingeniero de materiales Javier González -en los últimos tres años ha recibido más de 18 premios por sus proyectos innovadores a nivel nacional e internacional-, junto a un equipo de ingenieros, médicos, informáticos y científicos.

Su desarrollo ha sido posible gracias a la iniciativa de la Universidad Rey Juan Carlos, y a Celera, un programa que desde 2015 selecciona a diez jóvenes científicos con talento para darles formación, recursos y apoyo profesional durante tres años.

Celera fue creado por el científico español Javier García Martínez (Premio Rey Jaime I en Nuevas Tecnologías 2014) y la Fundación Rafael del Pino y cuenta con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell y la Fundación Francisco Soria Melguizo.