¿Problema o conflicto?

EDUARDO TABÁREZ RAMÍREZ

Las desavenencias son cotidianas, son parte consustancial de la vida misma. La sociedad no es más que el conglomerado de personas con visiones distintas, pero al final del camino todos deseamos vivir mejor; una de las formas de lograrlo, siempre lo aspiramos, es estar lejos de problemas, evitar que se conviertan en conflictos, lo primero no siempre es lo segundo.

El problema me permite tener un camino con dificultades que se pueden librar; en el problema los sentimientos no se involucran, la comunicación entre las partes se mantiene abierta, fluye con una mejor predisposición a lograr un acuerdo con satisfacción recíproca. De su parte el conflicto por ser una fase más profunda, partiendo que, siendo la comunicación como elemento sustancial de llegar a un acuerdo, esta es escasa o limitada, se refleja el antagonismo, la lucha de poder. La resolución de conflictos suele requerir de un tercero que ejerza el papel de mediador y que ayuda a restablecer un cauce entre las partes. ¿Qué es lo que determina que un conflicto adopte un derrotero u otro?

a) Las diferencias. Todas las personas somos diferentes por nacimiento, no es la diferencia la causa del conflicto, sin embargo, puede ser la fuente. b) Desacuerdos. Surge cuando las personas manifiestan sus preferencias y prioridades en comparación con las que tienen otras personas. c) Problemas. Surgen cuando las diferencia y desacuerdos tienen alguna a consecuencia para, al menos, alguna de las partes. d) Disputa. Es el reconocimiento ante la otra parte la diferencia y el desacuerdo. La disputa es la parte publica del conflicto.

Es precisamente la disputa pública, mejor sea dicho lo que trasciende y que de forma notoria se observa, la principal razón del estancamiento en todas sus dimensiones. Esta incesante lucha de poder, día a día, nos conduce a transitar por la más grande incertidumbre. El discurso pronunciado días anteriores por el Vicepresidente de la República fue muy claro, no estamos para la disputa, la controversia, estamos para sumar; el protagonismo no se sustenta en el sesgo, en quien más bulla ejerce, menos en la supremacía personal.

La acción protagónica siempre será el resultado que al final del camino tiene que ser visible y duradero. Si tomamos al conflicto como la oportunidad, que permita a nuestras autoridades hacer que los senderos de nuestras aspiraciones se cumplan, entonces, bienvenido sea.

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