Talía Tene
La Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres Envigmu 2019 recolectó información sobre la prevalencia de los distintos tipos de violencia contra las mujeres (física, sicológica, sexual, patrimonial y gíneco-obstétrica). Este estudio recaba que para 2019 la violencia prevalece en la zona urbana, las mujeres afrodescendientes son las más violentadas en cuanto a etnia, y en rango de edad sobresalen las mujeres de 18 a 29 años. Estas cifras son bastante útiles para evidenciar lo que sucede puertas adentro tanto en el ámbito laboral, familiar, de pareja y educativo, sin embargo, por sí solas no representan la realidad que afrontan al menos 32 de cada 100 mujeres en Ecuador y que para 2020 va en aumento.
No todas las niñas, adultas y ancianas son conscientes cuando están siendo vulnerados sus derechos, ya sea por desconocimiento o por considerar a la violencia y/o discriminación como una práctica legítima. Claros ejemplos de esto son: la vulnerabilidad económica expuesto en el Panel Oportunidades para la Economía a través del Financiamiento a Mujeres en Ecuador 2020, el cual resalta que una mujer tiene menor acceso a cuentas bancarias, al ahorro y a los créditos; la desigual distribución del trabajo doméstico no remunerado en el hogar y la llamada “economía del cuidado”; los casos de acoso virtual y/o difusión no consentida de imágenes sexuales para los cuales no hay una legislación que condene este acto; y el encasillamiento de la mujer en estereotipos, en cuanto a su aspecto físico, profesión, maternidad y otros.
Es innegable el trabajo que realizan diversas organizaciones públicas y privadas para combatir el problema, sin embargo, no se produce una disminución significativa en las cifras ni en la percepción de la ciudadanía, ya que los cambios no se generan por una ley, sino por educación en todos los niveles, la cual produce acciones individuales y colectivas. (O)