Un terremoto político y social

El extitular de la desaparecida Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) extraditado desde España deberá enfrentar juicios por plagio y por peculado. El primero, por el secuestro al político Fernando Balda en agosto de 2012, y el segundo por el delito de peculado, en el denominado caso Caminito, sobre una presunta “amenaza a la seguridad del Estado”. Se afirma que, de ser sentenciado, tendría 7 años por plagio y 13 por peculado.

Para bajar la suma de 20 años, se especula que el exfuncionario podría acogerse a la figura de cooperación eficaz, establecida en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). La pena podría reducirse hasta un 80%. Esta posibilidad echa a temblar a no pocos funcionarios del régimen correísta, pues es mucho más importante lo que hasta ahora no ha dicho, que cuanto testificó desde España, país del que fue deportado.

De echar mano a la colaboración eficaz, el exjefe de la Senain esclarecería a fondo no solo los hechos relacionados con los delitos de los que se le acusa, sino también determinar otros más e identificar a sus responsables. Tal vez entonces el proceso que se sigue en ‘Sobornos 2012-2016’ pasaría a un segundo plano en cuanto a gravedad y número de encausados.

La Senain, lejos de trabajar por la seguridad de los ecuatorianos, se dedicaba a vigilar y entorpecer la vida de no pocos ecuatorianos, en especial aquellos que el cabecilla de la llamada Revolución Ciudadana consideraba como enemigos. Si se dispusiera a hacer públicos sus archivos, como ocurrió con la Europa del Este a la caída del Muro de Berlín, podríamos asistir a un verdadero terremoto político y social.


El malvado descansa algunas veces; el necio jamás”. José Ortega y Gasset
Filósofo y ensayista español (1883-1955)
No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir”. Baltasar Gracián. Escritor español (1601-1658)