Marlon Tandazo Palacio
De niño jugaba a las topadas que consistía en que uno de los niños elegido al azar dentro de un grupo, tenía que topar a cualquiera de los otros que pugnaba por esquivarse. Ahora mi hijo de nueve años me dice que al juego lo llaman “los zombies”, cuya dinámica es similar, con la diferencia de que el elegido que sale a topar está “infectado de zombie” y corre a infectar a los demás que, huyen para evitar ser infectados. Gana el juego quien más infectados consiga.
Fuera de juego, este sábado 29 de febrero, la Ministra de Salud confirmó el primer caso de coronavirus en Ecuador. El mensaje alborotó las redes sociales al punto que, para el mediodía ya se especulaba desabastecimiento de mascarillas y gel desinfectante en farmacias de varias ciudades.
Conversé al respecto con una amiga residente en Milán-Italia, ciudad afectada por el coronavirus sobre las medidas tomadas allá. Y las recomendaciones son similares a las emitidas por autoridades locales: informémonos de fuentes oficiales (Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Ministerio de Salud Pública); evitemos compartir información como audios, vídeos que provocan miedo; mantengamos precauciones en transporte público y sitios de concentración de personas; si sentimos necesidad de toser o estornudar, protejamos con el codo nuestro rostro. El lavado de manos frecuente es vital; evitar tocarse ojos, nariz y boca, con manos sucias. Al presentarse síntomas de tos, fiebre o resfrío acudir al centro de salud cercano o llamar al 171.
Vivimos en tiempos donde la desinformación se viraliza inmediatamente. Tampoco es para caer en xenofobia, con personas que, por tener ojos rasgados, se conviertan en blanco de medidas hostiles.
Este no es el juego de zombies. Ganemos al pánico y si algo hay que coronar que sean las medidas preventivas oficiales. (O)
@marlontandazop