EDUARDO CHIRIBOGA APONTE
Lo acontecido en Salinas, provincia de Santa Elena, donde las aguas servidas se vertieron en el mar, dando un penoso escenario al turista nacional y extranjero, repercutirá en los comentarios entre los operadores de turismo y afectará el futuro de nuestra industria sin chimenea, es de exclusiva responsabilidad de sus Alcaldes.
¿Alguien conoce su plan de desarrollo de los servicios básicos y su realización? ¿Y según tal hipotético plan, qué recursos se ha recibido y gastado? Son preguntas de cajón, tan evidentes, como el interrogatorio a las tripulaciones que viajaron sin pasajeros en el avión presidencial hacia los paraísos fiscales en tiempos del anterior régimen; o la comparecencia de los fiscalizadores de las obras con sobreprecio. ¿Esa es la confianza que atraerá la inversión extranjera y nacional?
Y si el histórico juicio al ex Mandatario no logra una sentencia ejecutoriada pronto, y el capo se presenta como candidato por los emigrantes, gana, y logra la Presidencia de la Asamblea, ¿qué futuro de gobernabilidad le espera al siguiente Presidente? ¿Es ese el escenario de confianza que el cálculo politiquero de nuestras actuales autoridades piensa llegar al país?
La confianza debe inaugurarse por todo lado, también en las proyecciones políticas, pasando por la floja previsión de los cabildos, hoy puesta en evidencia por su descuido en el feriado de Carnaval.
Hay monumentos en ciertos países que reciben muchas más visitas de turistas que todo nuestro lindo país. Y la señora que, organizó un mega evento de belleza, y aseguró duplicar el flujo de turistas al país y no lo logró, hoy está de Embajadora en Washington. Los panas y los incondicionales, son con quienes se gobierna, no importa sus conocimientos. Vimos hasta a esbirros impreparados, ocupar varios Ministerios… ¡Pobre patria! La visión de país, parece limitarse al plan de negocios de los grupos hegemónicos “cercanos”. El resto es relleno.
Y esta historia de sinvergüencerías debe terminar. Esperemos que algún candidato nos presente propuestas concretas y viables en los siguientes meses. Ecuador necesita a alguien en quién creer.