Círculos viciosos

Daniel González Pérez

En la política ecuatoriana aún no logramos tener una democracia representativa que permita satisfacer a las grandes mayorías, pues a lo largo de la historia las recetas políticas y electorales han ido incorporándose con poca variación y adaptándose año tras año, gobierno tras gobierno en los diferentes procesos electorales, ante lo cual hemos caminado como país de ensayar los mismos sistemas electorales, con dependencia de la corriente política de moda, lo que al final ha pasado factura para que actualmente en base a los estudios del Barómetro de las Américas el Ecuador tenga un 38.7% de satisfacción con la democracia, 13 puntos menos que en 2016.

La situación del Ecuador se ha estancado en ciertos círculos viciosos como personalmente los denomino, entendiéndose estos como formulas electorales, políticas y económicas que no han variado, como por ejemplo hemos ido desde votar en listas cerradas en la década de los ochenta, para luego ir por listas abiertas y regresar a lo mismo, está es la dinámica constante que se ha mantenido en los diferentes componentes del sistema electoral y en las visiones que como Estado han tenido los gobiernos de turno, lo que lógicamente trae consigo un desgaste institucional, un desperdicio de recursos públicos y el descontento generalizado de la ciudadanía que busca respuestas en sus políticos, pero que a la final no encuentra soluciones y la desesperanza es siempre mayor.

La política ecuatoriana debe tomar un giro, un verdadero cambio que pase del reciclaje a la innovación, a las nuevas propuestas y correctas prácticas políticas, de ver en la participación electoral un verdadero servicio al pueblo y no a ciertos grupos de poder; en conclusión, debemos dejar de estar en estos círculos viciosos que lo que hacen es que volvamos a vivir lo mismo y a la larga parece que no aprendemos de nuestros errores. (O)

@dagonzalezp