Homúnculo

ORLANDO AMORES TERÁN

Cuando leo a connotados periodistas que lo comparan con capos de la mafia, pienso cuán brillante fue castro, al lograr que un homúnculo, creado artificialmente por el narco-comunismo, un humanoide que en su apariencia alcanza categoría de homínido, por su capacidad para andar en dos pies con inteligencia para engañar y realizar actividades manuales como rapiñar, atracar, sea equiparado a personas inteligentes, independientemente de su actividad, cuando no pasa de ser un imbécil que destruyó un país, en el período de mayor bonanza petrolera de su historia.

En Colombia reclutaron a santos, a quien apoyaron y después obligaron: primero, a deshacerse de reyes, porque no estuvo de acuerdo que las FARC se dediquen al narcotráfico; segundo, a imponer la legalización del narco-terrorismo. En Venezuela formaron a Chávez.

En Argentina prepararon a Bonazzo, que lo cambiaron por los Kirchner. En Ecuador, al fracasar con Gutiérrez, entrenaron un homúnculo en la ideología del socialismo S.XXI: odio, poder y dinero, a través del cínico discurso: Patria tierra querida, todo para el pueblo, nada para nosotros. Todos son humanoides, no alcanzan la definición de ser humano, puesto que sus actos no están orientados al bien común, sino a la rapiña y beneficio particular, lo cual no les diferencia de una rata, que acapara alimentos y pelea por ellos.

No obstante, hay mentes frágiles que se autoengañan, porque se resisten a aceptar que les robaron sus ilusiones de reconocimiento al mérito, libertad, democracia, que les impusieron destrucción familiar, odio, inseguridad jurídica y latrocinio.

[email protected]