Pablo Balarezo
En cada año nuevo, deseamos a nuestros congéneres: Ventura y felicidad, vida nueva, en el sentido positivo de la palabra. Para expresar de forma transparente nuestro anhelo, se debe tener purificada el alma, despojada de sentimientos negativos como: egoísmo, envidia, odio, venganza, ya que, el magnífico comportamiento del ser humano solamente se desnuda ante las nobles actitudes, cuando valores, principios morales, éticos, se transparentan ante la honestidad, que se insinúa en la conciencia. La libertad de pensamiento es sustancia en cada persona, y, en él está el periodismo, que jamás debe ser reprimido, menos, sancionado con leguleyadas.
El día viernes pasado, el periodismo ecuatoriano ha cumplido 224 años de vida, mi homenaje a inigualable y magnífica profesión, que no ha callado, ni en los peores momentos de dictadura infame y corrupta. “La corrupción es un problema de conciencia y de moral. No te compran si no te vendes”. La continuidad del tiempo, permite a la ciudadanía, sin prórroga sancionar a alguaciles, que dictaminaron penalidades sin: Honestidad, respeto, verdad, justicia. “No puedes ayudar a los pobres destruyendo a los ricos.
No puedes fortalecer al débil debilitando al fuerte. No se puede lograr la prosperidad desalentando el ahorro. No se puede levantar al asalariado destruyendo a quien lo contrata. No se puede promover la fraternidad del hombre incitando el odio de clases. No se puede formar el carácter y el valor mediante la eliminación de la iniciativa e independencia de las personas. No se puede ayudar a las personas de forma permanente haciendo por ellos lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos”. Abraham Lincoln. Refinando al pensamiento, posibilitemos al razonamiento, ejerza una noble actividad superior para el pueblo.