Richard Espinosa

Pablo Izquierdo Pinos

Así se llama. El siniestro politiquero, oscuro y servil personaje que hipotecó la salud y la vida de 7’ 280.538 afiliados al IESS. El estudio actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte del Seguro General Obligatorio de diciembre de 2018, en cada una de sus 255 páginas lo señala como el más nefasto e incompetente presidente del Directorio: único responsable de su quiebra.

Pese a que el presidente Moreno lo defendió en el balcón de Carondelet porque duplicó la nomina de burócratas de 20 a 40 mil, argumentando que lo conocía desde joven. Pasó por varios ministerios y recaló como presidente del IESS. Al que destruyó con mega préstamos, megahospitales y meganegociados con chinos y españoles. Extranjerizó la atención médica e implantó un modelo de cobertura sin estándares ni criterios de calidad.

Su sueño era ser alcalde de Quito, para ello sus asesores más íntimos fundaron el movimiento “Cambio (de)Generacional” que (de)generaba claro, el cobro de diezmos directamente del rol de pagos hacia sus cuentas personales. Y según estos pícaros, eran aportes voluntarios. La Contraloría: bien gracias.

Ahora nos representa como esposo de la Cónsul en Canadá, donde disfruta su jubilación anticipada. Autor de la Resolución que ordenó la transferencia de millones de dólares -que eran para pagar pensiones-, hacia el Seguro de Salud y enriquecer prestadores externos. Irresponsable, no previó el daño. Con el argumento que el Gobierno no tenía por qué aportar con el 40% a las pensiones jubilares, lo cortó de raíz, asestando un golpe mortal a los ancianos. Este señor que arruinó la vida de muchas generaciones, tiene que venir a responder ante las instituciones de control y justicia por sus actos dolosos por acción y por omisión. Ante los afiliados no tiene perdón.

[email protected]

Pablo Izquierdo Pinos

Así se llama. El siniestro politiquero, oscuro y servil personaje que hipotecó la salud y la vida de 7’ 280.538 afiliados al IESS. El estudio actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte del Seguro General Obligatorio de diciembre de 2018, en cada una de sus 255 páginas lo señala como el más nefasto e incompetente presidente del Directorio: único responsable de su quiebra.

Pese a que el presidente Moreno lo defendió en el balcón de Carondelet porque duplicó la nomina de burócratas de 20 a 40 mil, argumentando que lo conocía desde joven. Pasó por varios ministerios y recaló como presidente del IESS. Al que destruyó con mega préstamos, megahospitales y meganegociados con chinos y españoles. Extranjerizó la atención médica e implantó un modelo de cobertura sin estándares ni criterios de calidad.

Su sueño era ser alcalde de Quito, para ello sus asesores más íntimos fundaron el movimiento “Cambio (de)Generacional” que (de)generaba claro, el cobro de diezmos directamente del rol de pagos hacia sus cuentas personales. Y según estos pícaros, eran aportes voluntarios. La Contraloría: bien gracias.

Ahora nos representa como esposo de la Cónsul en Canadá, donde disfruta su jubilación anticipada. Autor de la Resolución que ordenó la transferencia de millones de dólares -que eran para pagar pensiones-, hacia el Seguro de Salud y enriquecer prestadores externos. Irresponsable, no previó el daño. Con el argumento que el Gobierno no tenía por qué aportar con el 40% a las pensiones jubilares, lo cortó de raíz, asestando un golpe mortal a los ancianos. Este señor que arruinó la vida de muchas generaciones, tiene que venir a responder ante las instituciones de control y justicia por sus actos dolosos por acción y por omisión. Ante los afiliados no tiene perdón.

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Pablo Izquierdo Pinos

Así se llama. El siniestro politiquero, oscuro y servil personaje que hipotecó la salud y la vida de 7’ 280.538 afiliados al IESS. El estudio actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte del Seguro General Obligatorio de diciembre de 2018, en cada una de sus 255 páginas lo señala como el más nefasto e incompetente presidente del Directorio: único responsable de su quiebra.

Pese a que el presidente Moreno lo defendió en el balcón de Carondelet porque duplicó la nomina de burócratas de 20 a 40 mil, argumentando que lo conocía desde joven. Pasó por varios ministerios y recaló como presidente del IESS. Al que destruyó con mega préstamos, megahospitales y meganegociados con chinos y españoles. Extranjerizó la atención médica e implantó un modelo de cobertura sin estándares ni criterios de calidad.

Su sueño era ser alcalde de Quito, para ello sus asesores más íntimos fundaron el movimiento “Cambio (de)Generacional” que (de)generaba claro, el cobro de diezmos directamente del rol de pagos hacia sus cuentas personales. Y según estos pícaros, eran aportes voluntarios. La Contraloría: bien gracias.

Ahora nos representa como esposo de la Cónsul en Canadá, donde disfruta su jubilación anticipada. Autor de la Resolución que ordenó la transferencia de millones de dólares -que eran para pagar pensiones-, hacia el Seguro de Salud y enriquecer prestadores externos. Irresponsable, no previó el daño. Con el argumento que el Gobierno no tenía por qué aportar con el 40% a las pensiones jubilares, lo cortó de raíz, asestando un golpe mortal a los ancianos. Este señor que arruinó la vida de muchas generaciones, tiene que venir a responder ante las instituciones de control y justicia por sus actos dolosos por acción y por omisión. Ante los afiliados no tiene perdón.

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Pablo Izquierdo Pinos

Así se llama. El siniestro politiquero, oscuro y servil personaje que hipotecó la salud y la vida de 7’ 280.538 afiliados al IESS. El estudio actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte del Seguro General Obligatorio de diciembre de 2018, en cada una de sus 255 páginas lo señala como el más nefasto e incompetente presidente del Directorio: único responsable de su quiebra.

Pese a que el presidente Moreno lo defendió en el balcón de Carondelet porque duplicó la nomina de burócratas de 20 a 40 mil, argumentando que lo conocía desde joven. Pasó por varios ministerios y recaló como presidente del IESS. Al que destruyó con mega préstamos, megahospitales y meganegociados con chinos y españoles. Extranjerizó la atención médica e implantó un modelo de cobertura sin estándares ni criterios de calidad.

Su sueño era ser alcalde de Quito, para ello sus asesores más íntimos fundaron el movimiento “Cambio (de)Generacional” que (de)generaba claro, el cobro de diezmos directamente del rol de pagos hacia sus cuentas personales. Y según estos pícaros, eran aportes voluntarios. La Contraloría: bien gracias.

Ahora nos representa como esposo de la Cónsul en Canadá, donde disfruta su jubilación anticipada. Autor de la Resolución que ordenó la transferencia de millones de dólares -que eran para pagar pensiones-, hacia el Seguro de Salud y enriquecer prestadores externos. Irresponsable, no previó el daño. Con el argumento que el Gobierno no tenía por qué aportar con el 40% a las pensiones jubilares, lo cortó de raíz, asestando un golpe mortal a los ancianos. Este señor que arruinó la vida de muchas generaciones, tiene que venir a responder ante las instituciones de control y justicia por sus actos dolosos por acción y por omisión. Ante los afiliados no tiene perdón.

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