Tener algo de Quijote

En nuestra sociedad se ha posicionado la desconfianza como norma de sobrevivencia. Se desconfía del Estado, de los jueces, de las Fuerzas Armadas y policiales, de empresarios y banqueros, de las organizaciones sociales y de trabajadores, se recela de los maestros, del sistema de salud, de la seguridad social y hasta se sospecha de instituciones seculares como las iglesias o las logias.

¿Cómo pedir entonces que fuera de nuestras fronteras se confíe en nosotros? Mentiras, silencios, redes corruptas, chantajes, extorsiones, manipulación de la información y complicidades se develan cada día en el manejo de la justicia. La vida política, económica y social ecuatoriana está repleta de oscuridades. A veces la realidad supera a la imaginación.

Solo haciendo prevalecer la Constitución y las leyes podremos superar el ciclo de violación de los derechos individuales y colectivos de la década pasada. Una etapa de sombría de criminalización y represión de las protestas, de muertes difusas y extraños accidentes. “El que no tiene algo de don Quijote, lo vuelvo a decir, no merece ni el cariño ni el aprecio de sus semejantes”, dijo Juan Montalvo.

Reconstruir la confianza en el Estado y en nosotros como ciudadanos con deberes y derechos, pasa por el modo como procesemos, comprendamos y superemos la herencia correísta. Solo cuando los crímenes que se ventilan en las cortes develen su contenido ostensiblemente político y esto se torne visible para la sociedad toda, levantaremos la esperanza.


La verdadera grandeza no necesita la humillación del resto”. Amado Nervo Poeta, novelista y ensayista mexicano (1870-1919)

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez”. Blaise Pascal Científico, filósofo y escritor francés (1623-1662)

En nuestra sociedad se ha posicionado la desconfianza como norma de sobrevivencia. Se desconfía del Estado, de los jueces, de las Fuerzas Armadas y policiales, de empresarios y banqueros, de las organizaciones sociales y de trabajadores, se recela de los maestros, del sistema de salud, de la seguridad social y hasta se sospecha de instituciones seculares como las iglesias o las logias.

¿Cómo pedir entonces que fuera de nuestras fronteras se confíe en nosotros? Mentiras, silencios, redes corruptas, chantajes, extorsiones, manipulación de la información y complicidades se develan cada día en el manejo de la justicia. La vida política, económica y social ecuatoriana está repleta de oscuridades. A veces la realidad supera a la imaginación.

Solo haciendo prevalecer la Constitución y las leyes podremos superar el ciclo de violación de los derechos individuales y colectivos de la década pasada. Una etapa de sombría de criminalización y represión de las protestas, de muertes difusas y extraños accidentes. “El que no tiene algo de don Quijote, lo vuelvo a decir, no merece ni el cariño ni el aprecio de sus semejantes”, dijo Juan Montalvo.

Reconstruir la confianza en el Estado y en nosotros como ciudadanos con deberes y derechos, pasa por el modo como procesemos, comprendamos y superemos la herencia correísta. Solo cuando los crímenes que se ventilan en las cortes develen su contenido ostensiblemente político y esto se torne visible para la sociedad toda, levantaremos la esperanza.


La verdadera grandeza no necesita la humillación del resto”. Amado Nervo Poeta, novelista y ensayista mexicano (1870-1919)

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez”. Blaise Pascal Científico, filósofo y escritor francés (1623-1662)

En nuestra sociedad se ha posicionado la desconfianza como norma de sobrevivencia. Se desconfía del Estado, de los jueces, de las Fuerzas Armadas y policiales, de empresarios y banqueros, de las organizaciones sociales y de trabajadores, se recela de los maestros, del sistema de salud, de la seguridad social y hasta se sospecha de instituciones seculares como las iglesias o las logias.

¿Cómo pedir entonces que fuera de nuestras fronteras se confíe en nosotros? Mentiras, silencios, redes corruptas, chantajes, extorsiones, manipulación de la información y complicidades se develan cada día en el manejo de la justicia. La vida política, económica y social ecuatoriana está repleta de oscuridades. A veces la realidad supera a la imaginación.

Solo haciendo prevalecer la Constitución y las leyes podremos superar el ciclo de violación de los derechos individuales y colectivos de la década pasada. Una etapa de sombría de criminalización y represión de las protestas, de muertes difusas y extraños accidentes. “El que no tiene algo de don Quijote, lo vuelvo a decir, no merece ni el cariño ni el aprecio de sus semejantes”, dijo Juan Montalvo.

Reconstruir la confianza en el Estado y en nosotros como ciudadanos con deberes y derechos, pasa por el modo como procesemos, comprendamos y superemos la herencia correísta. Solo cuando los crímenes que se ventilan en las cortes develen su contenido ostensiblemente político y esto se torne visible para la sociedad toda, levantaremos la esperanza.


La verdadera grandeza no necesita la humillación del resto”. Amado Nervo Poeta, novelista y ensayista mexicano (1870-1919)

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez”. Blaise Pascal Científico, filósofo y escritor francés (1623-1662)

En nuestra sociedad se ha posicionado la desconfianza como norma de sobrevivencia. Se desconfía del Estado, de los jueces, de las Fuerzas Armadas y policiales, de empresarios y banqueros, de las organizaciones sociales y de trabajadores, se recela de los maestros, del sistema de salud, de la seguridad social y hasta se sospecha de instituciones seculares como las iglesias o las logias.

¿Cómo pedir entonces que fuera de nuestras fronteras se confíe en nosotros? Mentiras, silencios, redes corruptas, chantajes, extorsiones, manipulación de la información y complicidades se develan cada día en el manejo de la justicia. La vida política, económica y social ecuatoriana está repleta de oscuridades. A veces la realidad supera a la imaginación.

Solo haciendo prevalecer la Constitución y las leyes podremos superar el ciclo de violación de los derechos individuales y colectivos de la década pasada. Una etapa de sombría de criminalización y represión de las protestas, de muertes difusas y extraños accidentes. “El que no tiene algo de don Quijote, lo vuelvo a decir, no merece ni el cariño ni el aprecio de sus semejantes”, dijo Juan Montalvo.

Reconstruir la confianza en el Estado y en nosotros como ciudadanos con deberes y derechos, pasa por el modo como procesemos, comprendamos y superemos la herencia correísta. Solo cuando los crímenes que se ventilan en las cortes develen su contenido ostensiblemente político y esto se torne visible para la sociedad toda, levantaremos la esperanza.


La verdadera grandeza no necesita la humillación del resto”. Amado Nervo Poeta, novelista y ensayista mexicano (1870-1919)

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez”. Blaise Pascal Científico, filósofo y escritor francés (1623-1662)