Rumbo a 2020

Ricardo Guamán Araujo

Estamos terminando un periodo y un año que deja a todos los ecuatorianos con el semblante inestable, con la duda de ¿qué pasará?, ¿qué vamos hacer? Estamos dando vueltas, andamos en círculos y cuando vemos el horizonte nos espera el precipicio.

Los problemas son irreversibles, los discursos de mantener calma no alcanzan. Perdemos como país. Las cosas deben estar bien, pero no se hallan las fórmulas pertinentes, estamos perdiendo un tiempo que no se va a volver a repetir.

Lo bueno que no se cargan los discursos del más acalorado ideologismo burdo y barato, esa calma ya la tenemos. Pero necesitamos cambios radicales, ir cambiando las cosas no como transición y mantener lo mismo, o sea, los que piensan que son los menos ladrones de los similares, pero siguen ahí.

Se debe tener la voluntad sin tantas palabras de cambiar la justicia, las benditas interpretaciones y el mal uso de la jurisprudencia ha hecho que los jueces hagan lo que deseen utilizando jurisprudencia que no es concordante con nuestra Constitución y en los casos más relevantes que se han manejado en los medios y mantienen al gran público en vilo nos damos cuenta que sin ser magistrados o peritos jurídicos que las cosas se manejan como las quieren ver y los jueces si lo hacen bien o mal se motivan en cosas que ya no tienen vigencia y no se apura nada. Aunque para algunos parezca literatura el tema jurídico es muy importante y esto da paso seguro al tema económico.

Para el próximo año ya tenemos un déficit que va por los siete mil millones de dólares y seguimos endeudándonos. Casi el setenta por ciento en el subempleo y el desempleo, carentes de ingresos sin esperanzas más que salir a otro lado y otras esperando que desde el extranjero los ayuden a ver cómo se saldan las deudas mes a mes.

Tanto que aplaudieron las alzas del sueldo básico unificado y se triplicaron el precio del valor de las cosas y no sirvió de nada. Ahora dicen que un dólar lo subirán.

También esa cadena de concursos de méritos y oposiciones que tienen ganadores, pero no hay las vacantes. Lo que pasa que los que hacen estas cosas no sufren de desempleo, nunca han emprendido en nada, no saben cómo se paga nóminas privadas y como sufren con el anatocismo por parte de los bancos y qué decir de los chulqueros que los presionan.

Vamos a ver con qué burla nos salen en estos días y al principio del año. Año preelectoral, nuevamente otras mismas esperanzas que irán al despeñadero. Porque cuando ganan ya no sabe qué hacer. Por lo menos dejen mejorando la justicia. (O)

Twitter: @emdls

Ricardo Guamán Araujo

Estamos terminando un periodo y un año que deja a todos los ecuatorianos con el semblante inestable, con la duda de ¿qué pasará?, ¿qué vamos hacer? Estamos dando vueltas, andamos en círculos y cuando vemos el horizonte nos espera el precipicio.

Los problemas son irreversibles, los discursos de mantener calma no alcanzan. Perdemos como país. Las cosas deben estar bien, pero no se hallan las fórmulas pertinentes, estamos perdiendo un tiempo que no se va a volver a repetir.

Lo bueno que no se cargan los discursos del más acalorado ideologismo burdo y barato, esa calma ya la tenemos. Pero necesitamos cambios radicales, ir cambiando las cosas no como transición y mantener lo mismo, o sea, los que piensan que son los menos ladrones de los similares, pero siguen ahí.

Se debe tener la voluntad sin tantas palabras de cambiar la justicia, las benditas interpretaciones y el mal uso de la jurisprudencia ha hecho que los jueces hagan lo que deseen utilizando jurisprudencia que no es concordante con nuestra Constitución y en los casos más relevantes que se han manejado en los medios y mantienen al gran público en vilo nos damos cuenta que sin ser magistrados o peritos jurídicos que las cosas se manejan como las quieren ver y los jueces si lo hacen bien o mal se motivan en cosas que ya no tienen vigencia y no se apura nada. Aunque para algunos parezca literatura el tema jurídico es muy importante y esto da paso seguro al tema económico.

Para el próximo año ya tenemos un déficit que va por los siete mil millones de dólares y seguimos endeudándonos. Casi el setenta por ciento en el subempleo y el desempleo, carentes de ingresos sin esperanzas más que salir a otro lado y otras esperando que desde el extranjero los ayuden a ver cómo se saldan las deudas mes a mes.

Tanto que aplaudieron las alzas del sueldo básico unificado y se triplicaron el precio del valor de las cosas y no sirvió de nada. Ahora dicen que un dólar lo subirán.

También esa cadena de concursos de méritos y oposiciones que tienen ganadores, pero no hay las vacantes. Lo que pasa que los que hacen estas cosas no sufren de desempleo, nunca han emprendido en nada, no saben cómo se paga nóminas privadas y como sufren con el anatocismo por parte de los bancos y qué decir de los chulqueros que los presionan.

Vamos a ver con qué burla nos salen en estos días y al principio del año. Año preelectoral, nuevamente otras mismas esperanzas que irán al despeñadero. Porque cuando ganan ya no sabe qué hacer. Por lo menos dejen mejorando la justicia. (O)

Twitter: @emdls

Ricardo Guamán Araujo

Estamos terminando un periodo y un año que deja a todos los ecuatorianos con el semblante inestable, con la duda de ¿qué pasará?, ¿qué vamos hacer? Estamos dando vueltas, andamos en círculos y cuando vemos el horizonte nos espera el precipicio.

Los problemas son irreversibles, los discursos de mantener calma no alcanzan. Perdemos como país. Las cosas deben estar bien, pero no se hallan las fórmulas pertinentes, estamos perdiendo un tiempo que no se va a volver a repetir.

Lo bueno que no se cargan los discursos del más acalorado ideologismo burdo y barato, esa calma ya la tenemos. Pero necesitamos cambios radicales, ir cambiando las cosas no como transición y mantener lo mismo, o sea, los que piensan que son los menos ladrones de los similares, pero siguen ahí.

Se debe tener la voluntad sin tantas palabras de cambiar la justicia, las benditas interpretaciones y el mal uso de la jurisprudencia ha hecho que los jueces hagan lo que deseen utilizando jurisprudencia que no es concordante con nuestra Constitución y en los casos más relevantes que se han manejado en los medios y mantienen al gran público en vilo nos damos cuenta que sin ser magistrados o peritos jurídicos que las cosas se manejan como las quieren ver y los jueces si lo hacen bien o mal se motivan en cosas que ya no tienen vigencia y no se apura nada. Aunque para algunos parezca literatura el tema jurídico es muy importante y esto da paso seguro al tema económico.

Para el próximo año ya tenemos un déficit que va por los siete mil millones de dólares y seguimos endeudándonos. Casi el setenta por ciento en el subempleo y el desempleo, carentes de ingresos sin esperanzas más que salir a otro lado y otras esperando que desde el extranjero los ayuden a ver cómo se saldan las deudas mes a mes.

Tanto que aplaudieron las alzas del sueldo básico unificado y se triplicaron el precio del valor de las cosas y no sirvió de nada. Ahora dicen que un dólar lo subirán.

También esa cadena de concursos de méritos y oposiciones que tienen ganadores, pero no hay las vacantes. Lo que pasa que los que hacen estas cosas no sufren de desempleo, nunca han emprendido en nada, no saben cómo se paga nóminas privadas y como sufren con el anatocismo por parte de los bancos y qué decir de los chulqueros que los presionan.

Vamos a ver con qué burla nos salen en estos días y al principio del año. Año preelectoral, nuevamente otras mismas esperanzas que irán al despeñadero. Porque cuando ganan ya no sabe qué hacer. Por lo menos dejen mejorando la justicia. (O)

Twitter: @emdls

Ricardo Guamán Araujo

Estamos terminando un periodo y un año que deja a todos los ecuatorianos con el semblante inestable, con la duda de ¿qué pasará?, ¿qué vamos hacer? Estamos dando vueltas, andamos en círculos y cuando vemos el horizonte nos espera el precipicio.

Los problemas son irreversibles, los discursos de mantener calma no alcanzan. Perdemos como país. Las cosas deben estar bien, pero no se hallan las fórmulas pertinentes, estamos perdiendo un tiempo que no se va a volver a repetir.

Lo bueno que no se cargan los discursos del más acalorado ideologismo burdo y barato, esa calma ya la tenemos. Pero necesitamos cambios radicales, ir cambiando las cosas no como transición y mantener lo mismo, o sea, los que piensan que son los menos ladrones de los similares, pero siguen ahí.

Se debe tener la voluntad sin tantas palabras de cambiar la justicia, las benditas interpretaciones y el mal uso de la jurisprudencia ha hecho que los jueces hagan lo que deseen utilizando jurisprudencia que no es concordante con nuestra Constitución y en los casos más relevantes que se han manejado en los medios y mantienen al gran público en vilo nos damos cuenta que sin ser magistrados o peritos jurídicos que las cosas se manejan como las quieren ver y los jueces si lo hacen bien o mal se motivan en cosas que ya no tienen vigencia y no se apura nada. Aunque para algunos parezca literatura el tema jurídico es muy importante y esto da paso seguro al tema económico.

Para el próximo año ya tenemos un déficit que va por los siete mil millones de dólares y seguimos endeudándonos. Casi el setenta por ciento en el subempleo y el desempleo, carentes de ingresos sin esperanzas más que salir a otro lado y otras esperando que desde el extranjero los ayuden a ver cómo se saldan las deudas mes a mes.

Tanto que aplaudieron las alzas del sueldo básico unificado y se triplicaron el precio del valor de las cosas y no sirvió de nada. Ahora dicen que un dólar lo subirán.

También esa cadena de concursos de méritos y oposiciones que tienen ganadores, pero no hay las vacantes. Lo que pasa que los que hacen estas cosas no sufren de desempleo, nunca han emprendido en nada, no saben cómo se paga nóminas privadas y como sufren con el anatocismo por parte de los bancos y qué decir de los chulqueros que los presionan.

Vamos a ver con qué burla nos salen en estos días y al principio del año. Año preelectoral, nuevamente otras mismas esperanzas que irán al despeñadero. Porque cuando ganan ya no sabe qué hacer. Por lo menos dejen mejorando la justicia. (O)

Twitter: @emdls