El feminismo inquisidor

Fredy Cueva Castillo

Uno de los temas más redundantes en el día a día de esta parte de la historia que nos ha tocado vivir, y que copa todos los medios de comunicación incluidas las redes sociales, es sin temor a equivocarme el tema del feminismo.

El feminismo es un movimiento social y político y que supone la toma de conciencia por parte de las mujeres como grupo humano, de la opresión y explotación de la que han sido objeto por parte de otro grupo humano compuesto por hombres dentro del contexto del patriarcado.

Actualmente la “perspectiva de género” liderada fundamentalmente por mujeres, pero también por hombres que desde el ámbito académico, se han convertido en un verdadero grupo de presión para la sociedad y para los actores políticos de cada país.

La Constitución de la República del Ecuador, señala claramente que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, lo cual queda en entredicho con el aparecimiento del concepto de género, puesto en escena por las instancias políticas, mediáticas y académicas, cuya influencia ha sido determinante incluso para la modificación de cuerpos penales de la legislación ecuatoriana.

Así desde el 2014 el COIP tipifica al femicidio como un delito que consiste en matar a una persona de sexo femenino, en base a relaciones inequitativas de poder de los hombres sobre las mujeres, es decir, los hombres matan a las mujeres por el hecho de ser mujeres y no por el hecho de ser asesinos.

Quienes no nos levantamos todos los días con la firme intención de matar a nuestras mujeres, no podemos más que ver con asombro y preocupación esta tendencia creciente de victimización de la mujer.

Aparte, según los entendidos del derecho penal, desde el aparecimiento de la ideología de género, los femicidios han aumentado en lugar de disminuir, confirmando con esto que las actitudes inquisitorias de los lobbies feministas con el lema “nos están matando” o ”el violador eres tú”, no buscan evitar asesinatos y violaciones, sino, cazar femicidas y violadores y paradójicamente para esto necesitas femicidios y violaciones. (O)

[email protected]

Fredy Cueva Castillo

Uno de los temas más redundantes en el día a día de esta parte de la historia que nos ha tocado vivir, y que copa todos los medios de comunicación incluidas las redes sociales, es sin temor a equivocarme el tema del feminismo.

El feminismo es un movimiento social y político y que supone la toma de conciencia por parte de las mujeres como grupo humano, de la opresión y explotación de la que han sido objeto por parte de otro grupo humano compuesto por hombres dentro del contexto del patriarcado.

Actualmente la “perspectiva de género” liderada fundamentalmente por mujeres, pero también por hombres que desde el ámbito académico, se han convertido en un verdadero grupo de presión para la sociedad y para los actores políticos de cada país.

La Constitución de la República del Ecuador, señala claramente que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, lo cual queda en entredicho con el aparecimiento del concepto de género, puesto en escena por las instancias políticas, mediáticas y académicas, cuya influencia ha sido determinante incluso para la modificación de cuerpos penales de la legislación ecuatoriana.

Así desde el 2014 el COIP tipifica al femicidio como un delito que consiste en matar a una persona de sexo femenino, en base a relaciones inequitativas de poder de los hombres sobre las mujeres, es decir, los hombres matan a las mujeres por el hecho de ser mujeres y no por el hecho de ser asesinos.

Quienes no nos levantamos todos los días con la firme intención de matar a nuestras mujeres, no podemos más que ver con asombro y preocupación esta tendencia creciente de victimización de la mujer.

Aparte, según los entendidos del derecho penal, desde el aparecimiento de la ideología de género, los femicidios han aumentado en lugar de disminuir, confirmando con esto que las actitudes inquisitorias de los lobbies feministas con el lema “nos están matando” o ”el violador eres tú”, no buscan evitar asesinatos y violaciones, sino, cazar femicidas y violadores y paradójicamente para esto necesitas femicidios y violaciones. (O)

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Uno de los temas más redundantes en el día a día de esta parte de la historia que nos ha tocado vivir, y que copa todos los medios de comunicación incluidas las redes sociales, es sin temor a equivocarme el tema del feminismo.

El feminismo es un movimiento social y político y que supone la toma de conciencia por parte de las mujeres como grupo humano, de la opresión y explotación de la que han sido objeto por parte de otro grupo humano compuesto por hombres dentro del contexto del patriarcado.

Actualmente la “perspectiva de género” liderada fundamentalmente por mujeres, pero también por hombres que desde el ámbito académico, se han convertido en un verdadero grupo de presión para la sociedad y para los actores políticos de cada país.

La Constitución de la República del Ecuador, señala claramente que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, lo cual queda en entredicho con el aparecimiento del concepto de género, puesto en escena por las instancias políticas, mediáticas y académicas, cuya influencia ha sido determinante incluso para la modificación de cuerpos penales de la legislación ecuatoriana.

Así desde el 2014 el COIP tipifica al femicidio como un delito que consiste en matar a una persona de sexo femenino, en base a relaciones inequitativas de poder de los hombres sobre las mujeres, es decir, los hombres matan a las mujeres por el hecho de ser mujeres y no por el hecho de ser asesinos.

Quienes no nos levantamos todos los días con la firme intención de matar a nuestras mujeres, no podemos más que ver con asombro y preocupación esta tendencia creciente de victimización de la mujer.

Aparte, según los entendidos del derecho penal, desde el aparecimiento de la ideología de género, los femicidios han aumentado en lugar de disminuir, confirmando con esto que las actitudes inquisitorias de los lobbies feministas con el lema “nos están matando” o ”el violador eres tú”, no buscan evitar asesinatos y violaciones, sino, cazar femicidas y violadores y paradójicamente para esto necesitas femicidios y violaciones. (O)

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Uno de los temas más redundantes en el día a día de esta parte de la historia que nos ha tocado vivir, y que copa todos los medios de comunicación incluidas las redes sociales, es sin temor a equivocarme el tema del feminismo.

El feminismo es un movimiento social y político y que supone la toma de conciencia por parte de las mujeres como grupo humano, de la opresión y explotación de la que han sido objeto por parte de otro grupo humano compuesto por hombres dentro del contexto del patriarcado.

Actualmente la “perspectiva de género” liderada fundamentalmente por mujeres, pero también por hombres que desde el ámbito académico, se han convertido en un verdadero grupo de presión para la sociedad y para los actores políticos de cada país.

La Constitución de la República del Ecuador, señala claramente que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, lo cual queda en entredicho con el aparecimiento del concepto de género, puesto en escena por las instancias políticas, mediáticas y académicas, cuya influencia ha sido determinante incluso para la modificación de cuerpos penales de la legislación ecuatoriana.

Así desde el 2014 el COIP tipifica al femicidio como un delito que consiste en matar a una persona de sexo femenino, en base a relaciones inequitativas de poder de los hombres sobre las mujeres, es decir, los hombres matan a las mujeres por el hecho de ser mujeres y no por el hecho de ser asesinos.

Quienes no nos levantamos todos los días con la firme intención de matar a nuestras mujeres, no podemos más que ver con asombro y preocupación esta tendencia creciente de victimización de la mujer.

Aparte, según los entendidos del derecho penal, desde el aparecimiento de la ideología de género, los femicidios han aumentado en lugar de disminuir, confirmando con esto que las actitudes inquisitorias de los lobbies feministas con el lema “nos están matando” o ”el violador eres tú”, no buscan evitar asesinatos y violaciones, sino, cazar femicidas y violadores y paradójicamente para esto necesitas femicidios y violaciones. (O)

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