Invitación a la diablada de Píllaro

ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.
ACTO. Representación de la diablada en el Ministerio de Turismo.

Unos cuantos diablos, parejas de línea y guariches, personajes principales de la diablada de Píllaro, demostraron en Quito que esta fiesta es ancestral y cargada de historia. Fue declarada Patrimonio Cultural el 29 de diciembre de 2008, y se volverá a repetir, como todos los años, del primero al 6 de enero de 2020.

El alcalde de Píllaro, Francisco Elías Yanchapatín, recordó que la diablada constituye una demostración de la resistencia que tuvieron los indígenas hacia el maltrato y la marginación al que eran objeto por parte de los españoles, en la época de la Colonia.

Esa tradición se mantiene viva y 14 grupos de diablos, entre los cuales hay dos infantiles, que en total suman unos 5.000 participantes, bailarán y recorrerán más de un kilómetro por las calles de Píllaro, cantón que cuenta con una población de 36 mil habitantes y que en los días de fiesta esperan recibir más de 50 mil visitantes.

Fomento del turismo
La invitación a participar de la diablada, que se desarrollará por seis días seguidos en enero, se realizó en el Ministerio de Turismo, y su titular, Rossi Prado de Holguín, comentó que si bien inició hace más de 150 años, como un acto de rebeldía indígena, en la actualidad la personificación del diablo se ha transformado en una muestra de ingenio y carisma de cada uno de los participantes.

Destacó los trajes coloridos y las elaboradas máscaras que son “verdaderas obras de arte”, que identifican a los personajes y que convocan a los turistas a formar parte de esta conmemoración, fiesta que ha formado parte de la estrategia de promoción turística de Ecuador. (CM)

Unos cuantos diablos, parejas de línea y guariches, personajes principales de la diablada de Píllaro, demostraron en Quito que esta fiesta es ancestral y cargada de historia. Fue declarada Patrimonio Cultural el 29 de diciembre de 2008, y se volverá a repetir, como todos los años, del primero al 6 de enero de 2020.

El alcalde de Píllaro, Francisco Elías Yanchapatín, recordó que la diablada constituye una demostración de la resistencia que tuvieron los indígenas hacia el maltrato y la marginación al que eran objeto por parte de los españoles, en la época de la Colonia.

Esa tradición se mantiene viva y 14 grupos de diablos, entre los cuales hay dos infantiles, que en total suman unos 5.000 participantes, bailarán y recorrerán más de un kilómetro por las calles de Píllaro, cantón que cuenta con una población de 36 mil habitantes y que en los días de fiesta esperan recibir más de 50 mil visitantes.

Fomento del turismo
La invitación a participar de la diablada, que se desarrollará por seis días seguidos en enero, se realizó en el Ministerio de Turismo, y su titular, Rossi Prado de Holguín, comentó que si bien inició hace más de 150 años, como un acto de rebeldía indígena, en la actualidad la personificación del diablo se ha transformado en una muestra de ingenio y carisma de cada uno de los participantes.

Destacó los trajes coloridos y las elaboradas máscaras que son “verdaderas obras de arte”, que identifican a los personajes y que convocan a los turistas a formar parte de esta conmemoración, fiesta que ha formado parte de la estrategia de promoción turística de Ecuador. (CM)

Unos cuantos diablos, parejas de línea y guariches, personajes principales de la diablada de Píllaro, demostraron en Quito que esta fiesta es ancestral y cargada de historia. Fue declarada Patrimonio Cultural el 29 de diciembre de 2008, y se volverá a repetir, como todos los años, del primero al 6 de enero de 2020.

El alcalde de Píllaro, Francisco Elías Yanchapatín, recordó que la diablada constituye una demostración de la resistencia que tuvieron los indígenas hacia el maltrato y la marginación al que eran objeto por parte de los españoles, en la época de la Colonia.

Esa tradición se mantiene viva y 14 grupos de diablos, entre los cuales hay dos infantiles, que en total suman unos 5.000 participantes, bailarán y recorrerán más de un kilómetro por las calles de Píllaro, cantón que cuenta con una población de 36 mil habitantes y que en los días de fiesta esperan recibir más de 50 mil visitantes.

Fomento del turismo
La invitación a participar de la diablada, que se desarrollará por seis días seguidos en enero, se realizó en el Ministerio de Turismo, y su titular, Rossi Prado de Holguín, comentó que si bien inició hace más de 150 años, como un acto de rebeldía indígena, en la actualidad la personificación del diablo se ha transformado en una muestra de ingenio y carisma de cada uno de los participantes.

Destacó los trajes coloridos y las elaboradas máscaras que son “verdaderas obras de arte”, que identifican a los personajes y que convocan a los turistas a formar parte de esta conmemoración, fiesta que ha formado parte de la estrategia de promoción turística de Ecuador. (CM)

Unos cuantos diablos, parejas de línea y guariches, personajes principales de la diablada de Píllaro, demostraron en Quito que esta fiesta es ancestral y cargada de historia. Fue declarada Patrimonio Cultural el 29 de diciembre de 2008, y se volverá a repetir, como todos los años, del primero al 6 de enero de 2020.

El alcalde de Píllaro, Francisco Elías Yanchapatín, recordó que la diablada constituye una demostración de la resistencia que tuvieron los indígenas hacia el maltrato y la marginación al que eran objeto por parte de los españoles, en la época de la Colonia.

Esa tradición se mantiene viva y 14 grupos de diablos, entre los cuales hay dos infantiles, que en total suman unos 5.000 participantes, bailarán y recorrerán más de un kilómetro por las calles de Píllaro, cantón que cuenta con una población de 36 mil habitantes y que en los días de fiesta esperan recibir más de 50 mil visitantes.

Fomento del turismo
La invitación a participar de la diablada, que se desarrollará por seis días seguidos en enero, se realizó en el Ministerio de Turismo, y su titular, Rossi Prado de Holguín, comentó que si bien inició hace más de 150 años, como un acto de rebeldía indígena, en la actualidad la personificación del diablo se ha transformado en una muestra de ingenio y carisma de cada uno de los participantes.

Destacó los trajes coloridos y las elaboradas máscaras que son “verdaderas obras de arte”, que identifican a los personajes y que convocan a los turistas a formar parte de esta conmemoración, fiesta que ha formado parte de la estrategia de promoción turística de Ecuador. (CM)