El arte de elaborar sombreros por manos kichwas

LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
PRODUCTO. Belén junto a su madre indican los sombreros terminados, listos para su venta.
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ATUENDO. El sombrero en su proceso final.
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ATUENDO. El sombrero en su proceso final.
ATUENDO. El sombrero en su proceso final.
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ATUENDO. El sombrero en su proceso final.
ATUENDO. El sombrero en su proceso final.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
LABOR. La lana se somete a algunos procesos para su uso.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.
TÉCNICA. De una forma manual, la mujer kichwa va preparando la lana.

Redacción OTAVALO

La familia Picuasi Cáceres tiene como tradición, desde sus ancestros, el oficio de elaboración de sombreros, totalmente a mano, lo cual han mantenido por varias generaciones.

Esta actividad artesanal se ha multiplicado con el pasar del tiempo, en lugar de desaparecer, como sucede con otro tipo de tradiciones ancestrales.

Actualmente, es realizada por varias familias que venden sus productos en la Plaza de Ponchos de Otavalo y en países del extranjero.

De la parroquia Ilumán han surgido varios exponentes destacados en el arte de fabricar sombreros. Algunos de ellos son de los Picuasi, quienes son reconocidos a nivel nacional e internacional.

Belén Picuasi es parte de la nueva generación en este emprendimiento. Cuenta que por más de 30 años su familia se ha dedicado a elaborar estos atuendos.

En su taller existen sombreros típicos de cada pueblo indígena del país. Son hechos con lana de oveja.

La artesana menciona también que en Ilumán se hacen sombreros de color nogal, los mismos que utilizaban los hombres kichwas de Otavalo todos los días, hace 50 años atrás.

“En la actualidad, este tipo de atuendos se usan más para ceremonias, matrimonios o ritos especiales. Asimismo, elaboramos de los pueblos Kayambi y Natabuela. Tenemos de Chimborazo y Cañar, los cuales se caracterizan por llevar cintas de colores en diferentes hilos, decorados de acuerdo con su cultura”, afirma Picuasi.

Proceso de elaboración
Según Picuasi, cada semana se puede confeccionar hasta seis sombreros. Ella, junto con su madre y cuatro mujeres más, trabajan en su pequeño taller, donde cada una sabe el proceso que tiene que realizar para elaborar esta artesanía manual.

Para su confección, primero se adquiere la materia prima, como la lana de borrego, que luego es lavada con agua hervida y se deja secar al sol durante dos días.

Después se selecciona la lana y se hace el cardado (peinado), para posteriormente colocar en un molde y dar la forma del sombrero.

A través de esta actividad ancestral se pretende incentivar el uso del sombrero dentro y fuera de la parroquia, ya que para la comunidad indígena, no solo simboliza un accesorio complementario para vestir, sino también sabiduría. Por esto, buscan el apropiamiento y la recuperación de la ropa tradicional, de su cultura e identidad, sin perder su historia, ni tampoco la esencia como pueblos kichwas.

Antecedentes
El sombrero de paño tiene su origen en el tiempo de la colonia española, época en la cual los indígenas adoptaron los modelos europeos, dándoles sus propias características.

Su uso se constituye, en parte, de la cultura indígena, y simboliza la indumentaria diaria tanto para los hombres, como las mujeres kichwas.

Con el tiempo, se convirtió en una cuestión social. Los indígenas que tenían un atuendo de estos, podían distinguirse de otros, siendo un símbolo de estatus entre la comunidad kichwa. (PMHR)

Redacción OTAVALO

La familia Picuasi Cáceres tiene como tradición, desde sus ancestros, el oficio de elaboración de sombreros, totalmente a mano, lo cual han mantenido por varias generaciones.

Esta actividad artesanal se ha multiplicado con el pasar del tiempo, en lugar de desaparecer, como sucede con otro tipo de tradiciones ancestrales.

Actualmente, es realizada por varias familias que venden sus productos en la Plaza de Ponchos de Otavalo y en países del extranjero.

De la parroquia Ilumán han surgido varios exponentes destacados en el arte de fabricar sombreros. Algunos de ellos son de los Picuasi, quienes son reconocidos a nivel nacional e internacional.

Belén Picuasi es parte de la nueva generación en este emprendimiento. Cuenta que por más de 30 años su familia se ha dedicado a elaborar estos atuendos.

En su taller existen sombreros típicos de cada pueblo indígena del país. Son hechos con lana de oveja.

La artesana menciona también que en Ilumán se hacen sombreros de color nogal, los mismos que utilizaban los hombres kichwas de Otavalo todos los días, hace 50 años atrás.

“En la actualidad, este tipo de atuendos se usan más para ceremonias, matrimonios o ritos especiales. Asimismo, elaboramos de los pueblos Kayambi y Natabuela. Tenemos de Chimborazo y Cañar, los cuales se caracterizan por llevar cintas de colores en diferentes hilos, decorados de acuerdo con su cultura”, afirma Picuasi.

Proceso de elaboración
Según Picuasi, cada semana se puede confeccionar hasta seis sombreros. Ella, junto con su madre y cuatro mujeres más, trabajan en su pequeño taller, donde cada una sabe el proceso que tiene que realizar para elaborar esta artesanía manual.

Para su confección, primero se adquiere la materia prima, como la lana de borrego, que luego es lavada con agua hervida y se deja secar al sol durante dos días.

Después se selecciona la lana y se hace el cardado (peinado), para posteriormente colocar en un molde y dar la forma del sombrero.

A través de esta actividad ancestral se pretende incentivar el uso del sombrero dentro y fuera de la parroquia, ya que para la comunidad indígena, no solo simboliza un accesorio complementario para vestir, sino también sabiduría. Por esto, buscan el apropiamiento y la recuperación de la ropa tradicional, de su cultura e identidad, sin perder su historia, ni tampoco la esencia como pueblos kichwas.

Antecedentes
El sombrero de paño tiene su origen en el tiempo de la colonia española, época en la cual los indígenas adoptaron los modelos europeos, dándoles sus propias características.

Su uso se constituye, en parte, de la cultura indígena, y simboliza la indumentaria diaria tanto para los hombres, como las mujeres kichwas.

Con el tiempo, se convirtió en una cuestión social. Los indígenas que tenían un atuendo de estos, podían distinguirse de otros, siendo un símbolo de estatus entre la comunidad kichwa. (PMHR)

Redacción OTAVALO

La familia Picuasi Cáceres tiene como tradición, desde sus ancestros, el oficio de elaboración de sombreros, totalmente a mano, lo cual han mantenido por varias generaciones.

Esta actividad artesanal se ha multiplicado con el pasar del tiempo, en lugar de desaparecer, como sucede con otro tipo de tradiciones ancestrales.

Actualmente, es realizada por varias familias que venden sus productos en la Plaza de Ponchos de Otavalo y en países del extranjero.

De la parroquia Ilumán han surgido varios exponentes destacados en el arte de fabricar sombreros. Algunos de ellos son de los Picuasi, quienes son reconocidos a nivel nacional e internacional.

Belén Picuasi es parte de la nueva generación en este emprendimiento. Cuenta que por más de 30 años su familia se ha dedicado a elaborar estos atuendos.

En su taller existen sombreros típicos de cada pueblo indígena del país. Son hechos con lana de oveja.

La artesana menciona también que en Ilumán se hacen sombreros de color nogal, los mismos que utilizaban los hombres kichwas de Otavalo todos los días, hace 50 años atrás.

“En la actualidad, este tipo de atuendos se usan más para ceremonias, matrimonios o ritos especiales. Asimismo, elaboramos de los pueblos Kayambi y Natabuela. Tenemos de Chimborazo y Cañar, los cuales se caracterizan por llevar cintas de colores en diferentes hilos, decorados de acuerdo con su cultura”, afirma Picuasi.

Proceso de elaboración
Según Picuasi, cada semana se puede confeccionar hasta seis sombreros. Ella, junto con su madre y cuatro mujeres más, trabajan en su pequeño taller, donde cada una sabe el proceso que tiene que realizar para elaborar esta artesanía manual.

Para su confección, primero se adquiere la materia prima, como la lana de borrego, que luego es lavada con agua hervida y se deja secar al sol durante dos días.

Después se selecciona la lana y se hace el cardado (peinado), para posteriormente colocar en un molde y dar la forma del sombrero.

A través de esta actividad ancestral se pretende incentivar el uso del sombrero dentro y fuera de la parroquia, ya que para la comunidad indígena, no solo simboliza un accesorio complementario para vestir, sino también sabiduría. Por esto, buscan el apropiamiento y la recuperación de la ropa tradicional, de su cultura e identidad, sin perder su historia, ni tampoco la esencia como pueblos kichwas.

Antecedentes
El sombrero de paño tiene su origen en el tiempo de la colonia española, época en la cual los indígenas adoptaron los modelos europeos, dándoles sus propias características.

Su uso se constituye, en parte, de la cultura indígena, y simboliza la indumentaria diaria tanto para los hombres, como las mujeres kichwas.

Con el tiempo, se convirtió en una cuestión social. Los indígenas que tenían un atuendo de estos, podían distinguirse de otros, siendo un símbolo de estatus entre la comunidad kichwa. (PMHR)

Redacción OTAVALO

La familia Picuasi Cáceres tiene como tradición, desde sus ancestros, el oficio de elaboración de sombreros, totalmente a mano, lo cual han mantenido por varias generaciones.

Esta actividad artesanal se ha multiplicado con el pasar del tiempo, en lugar de desaparecer, como sucede con otro tipo de tradiciones ancestrales.

Actualmente, es realizada por varias familias que venden sus productos en la Plaza de Ponchos de Otavalo y en países del extranjero.

De la parroquia Ilumán han surgido varios exponentes destacados en el arte de fabricar sombreros. Algunos de ellos son de los Picuasi, quienes son reconocidos a nivel nacional e internacional.

Belén Picuasi es parte de la nueva generación en este emprendimiento. Cuenta que por más de 30 años su familia se ha dedicado a elaborar estos atuendos.

En su taller existen sombreros típicos de cada pueblo indígena del país. Son hechos con lana de oveja.

La artesana menciona también que en Ilumán se hacen sombreros de color nogal, los mismos que utilizaban los hombres kichwas de Otavalo todos los días, hace 50 años atrás.

“En la actualidad, este tipo de atuendos se usan más para ceremonias, matrimonios o ritos especiales. Asimismo, elaboramos de los pueblos Kayambi y Natabuela. Tenemos de Chimborazo y Cañar, los cuales se caracterizan por llevar cintas de colores en diferentes hilos, decorados de acuerdo con su cultura”, afirma Picuasi.

Proceso de elaboración
Según Picuasi, cada semana se puede confeccionar hasta seis sombreros. Ella, junto con su madre y cuatro mujeres más, trabajan en su pequeño taller, donde cada una sabe el proceso que tiene que realizar para elaborar esta artesanía manual.

Para su confección, primero se adquiere la materia prima, como la lana de borrego, que luego es lavada con agua hervida y se deja secar al sol durante dos días.

Después se selecciona la lana y se hace el cardado (peinado), para posteriormente colocar en un molde y dar la forma del sombrero.

A través de esta actividad ancestral se pretende incentivar el uso del sombrero dentro y fuera de la parroquia, ya que para la comunidad indígena, no solo simboliza un accesorio complementario para vestir, sino también sabiduría. Por esto, buscan el apropiamiento y la recuperación de la ropa tradicional, de su cultura e identidad, sin perder su historia, ni tampoco la esencia como pueblos kichwas.

Antecedentes
El sombrero de paño tiene su origen en el tiempo de la colonia española, época en la cual los indígenas adoptaron los modelos europeos, dándoles sus propias características.

Su uso se constituye, en parte, de la cultura indígena, y simboliza la indumentaria diaria tanto para los hombres, como las mujeres kichwas.

Con el tiempo, se convirtió en una cuestión social. Los indígenas que tenían un atuendo de estos, podían distinguirse de otros, siendo un símbolo de estatus entre la comunidad kichwa. (PMHR)