La ignorancia es atrevida

Gustavo Ortiz Hidalgo

La Constitución señala que el Ecuador es un Estado «plurinacional» pero también que es «unitario». Además, que el territorio ecuatoriano es inalienable, irreductible e inviolable; y, que «nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la secesión». Un principio constitucional básico es que «todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades»; es decir, «nadie podrá ser discriminado», entre otras razones, por «etnia, lugar de nacimiento o identidad cultural». También están reconocidos y garantizados en la Constitución los derechos de las personas a «transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia».

En cuanto a los derechos colectivos, la Constitución garantiza a las nacionalidades indígenas, entre otros, mantener, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social; conservar y promover sus prácticas de manejo de la biodiversidad y de su entorno natural; así como crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario, «que no podrá vulnerar derechos constitucionales».

Señores Vargas e Iza: ustedes no solamente tergiversan la Constitución, sino que sus hechos y declaraciones constituyen delitos en la legislación ecuatoriana. Ustedes no pueden secuestrar a militares, policías y periodistas; solicitar a las Fuerzas Armadas que le retiren su apoyo al presidente de la República; ordenar que se cierren pozos petroleros; exigir permiso para que las personas ingresen a los territorios de las comunidades indígenas; aplicarle la «justicia indígena» al vicepresidente de la República. En fin, no pueden «representar» de esa manera a nuestros hermanos indígenas; quienes merecen todo el apoyo del Estado, pero también mejores dirigentes. (O)

Gustavo Ortiz Hidalgo

La Constitución señala que el Ecuador es un Estado «plurinacional» pero también que es «unitario». Además, que el territorio ecuatoriano es inalienable, irreductible e inviolable; y, que «nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la secesión». Un principio constitucional básico es que «todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades»; es decir, «nadie podrá ser discriminado», entre otras razones, por «etnia, lugar de nacimiento o identidad cultural». También están reconocidos y garantizados en la Constitución los derechos de las personas a «transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia».

En cuanto a los derechos colectivos, la Constitución garantiza a las nacionalidades indígenas, entre otros, mantener, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social; conservar y promover sus prácticas de manejo de la biodiversidad y de su entorno natural; así como crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario, «que no podrá vulnerar derechos constitucionales».

Señores Vargas e Iza: ustedes no solamente tergiversan la Constitución, sino que sus hechos y declaraciones constituyen delitos en la legislación ecuatoriana. Ustedes no pueden secuestrar a militares, policías y periodistas; solicitar a las Fuerzas Armadas que le retiren su apoyo al presidente de la República; ordenar que se cierren pozos petroleros; exigir permiso para que las personas ingresen a los territorios de las comunidades indígenas; aplicarle la «justicia indígena» al vicepresidente de la República. En fin, no pueden «representar» de esa manera a nuestros hermanos indígenas; quienes merecen todo el apoyo del Estado, pero también mejores dirigentes. (O)

Gustavo Ortiz Hidalgo

La Constitución señala que el Ecuador es un Estado «plurinacional» pero también que es «unitario». Además, que el territorio ecuatoriano es inalienable, irreductible e inviolable; y, que «nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la secesión». Un principio constitucional básico es que «todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades»; es decir, «nadie podrá ser discriminado», entre otras razones, por «etnia, lugar de nacimiento o identidad cultural». También están reconocidos y garantizados en la Constitución los derechos de las personas a «transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia».

En cuanto a los derechos colectivos, la Constitución garantiza a las nacionalidades indígenas, entre otros, mantener, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social; conservar y promover sus prácticas de manejo de la biodiversidad y de su entorno natural; así como crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario, «que no podrá vulnerar derechos constitucionales».

Señores Vargas e Iza: ustedes no solamente tergiversan la Constitución, sino que sus hechos y declaraciones constituyen delitos en la legislación ecuatoriana. Ustedes no pueden secuestrar a militares, policías y periodistas; solicitar a las Fuerzas Armadas que le retiren su apoyo al presidente de la República; ordenar que se cierren pozos petroleros; exigir permiso para que las personas ingresen a los territorios de las comunidades indígenas; aplicarle la «justicia indígena» al vicepresidente de la República. En fin, no pueden «representar» de esa manera a nuestros hermanos indígenas; quienes merecen todo el apoyo del Estado, pero también mejores dirigentes. (O)

Gustavo Ortiz Hidalgo

La Constitución señala que el Ecuador es un Estado «plurinacional» pero también que es «unitario». Además, que el territorio ecuatoriano es inalienable, irreductible e inviolable; y, que «nadie atentará contra la unidad territorial ni fomentará la secesión». Un principio constitucional básico es que «todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades»; es decir, «nadie podrá ser discriminado», entre otras razones, por «etnia, lugar de nacimiento o identidad cultural». También están reconocidos y garantizados en la Constitución los derechos de las personas a «transitar libremente por el territorio nacional y a escoger su residencia».

En cuanto a los derechos colectivos, la Constitución garantiza a las nacionalidades indígenas, entre otros, mantener, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social; conservar y promover sus prácticas de manejo de la biodiversidad y de su entorno natural; así como crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario, «que no podrá vulnerar derechos constitucionales».

Señores Vargas e Iza: ustedes no solamente tergiversan la Constitución, sino que sus hechos y declaraciones constituyen delitos en la legislación ecuatoriana. Ustedes no pueden secuestrar a militares, policías y periodistas; solicitar a las Fuerzas Armadas que le retiren su apoyo al presidente de la República; ordenar que se cierren pozos petroleros; exigir permiso para que las personas ingresen a los territorios de las comunidades indígenas; aplicarle la «justicia indígena» al vicepresidente de la República. En fin, no pueden «representar» de esa manera a nuestros hermanos indígenas; quienes merecen todo el apoyo del Estado, pero también mejores dirigentes. (O)