Bien por Esmeraldas ‘la bella’

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Los 172 años de provincialización de nuestra tierra, recibieron la grata visita del vicepresidente de la República, Otto Sonenholzner, cuya afinidad con nuestra ciudad y provincia mucho entraña, ojalá que su presencia de alta distinción y representatividad dé el soporte que todos ambicionamos y que el bajo perfil económico del país no sea un óbice para que se cumplan las aspiraciones y se ejecuten, atestiguando los esmeraldeños las obras que merecemos tener.

Siempre nos vieron a los oriundos de este lugar de la patria a ‘rajatabla’, con promesas u obras mal hechas o a medias. Hace muchos años que deseamos las carreteras de lujo como lo es en otras provincias hermanas, aspiramos a que no demore la intervención de la carretera de Quinindé-Esmeraldas a cuatro carriles, que no quede con parches de contentación o burla. Se requiere prontamente las carreteras óptimas de la zona norte y del sur de la provincia, el mantenimiento del puente colgante de San Mateo, mejoras en los puentes de Viche y Quinindé y, además, qué decir de las zonas rurales.

Que se arreglen las viviendas deterioradas o hechas trizas por el terremoto, todo fue palabras, palabras, como lo expresó Silvana Di Lorenzo en su romántica canción. Y de las casas asistenciales de nuestra ciudad no se dijo nada, la lucha sigue encaminada por hombres y caballeros de fuste para atender con dignidad al coterráneo enfermo. El hospital Delfina Torres de Concha que nació como tal, sigue esperando su reapertura, tanta plata invertida y qué falta nos hace a todos, el que debe ser atendido por excelentes galenos; la clínica del IESS es fruto de quienes hemos aportado por largos años, amerita que el clamor sea escuchado.

Se perdió la promesa que ansiábamos recibir, seguimos con lo mal dispuesto y mal hecho de quien se creyó dueño del Ecuador pero salió corriendo huyendo de los cargos de conciencia. En manos de dos damas esmeraldeñas está el devenir de nuestros días, aportando, luchando, trabajando por Esmeraldas ‘La Bella’ sin distingo político ni rencillas partidistas. Este 2019 ha sellado la huella del quehacer administrativo en bien de la verdad, de la acción y obra destacada y distinguida. Que Dios guíe e ilumine a quienes nos representan para que el verdor que nos asiste por la naturaleza sea refulgente a nivel local, nacional e internacional.

[email protected]

MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Los 172 años de provincialización de nuestra tierra, recibieron la grata visita del vicepresidente de la República, Otto Sonenholzner, cuya afinidad con nuestra ciudad y provincia mucho entraña, ojalá que su presencia de alta distinción y representatividad dé el soporte que todos ambicionamos y que el bajo perfil económico del país no sea un óbice para que se cumplan las aspiraciones y se ejecuten, atestiguando los esmeraldeños las obras que merecemos tener.

Siempre nos vieron a los oriundos de este lugar de la patria a ‘rajatabla’, con promesas u obras mal hechas o a medias. Hace muchos años que deseamos las carreteras de lujo como lo es en otras provincias hermanas, aspiramos a que no demore la intervención de la carretera de Quinindé-Esmeraldas a cuatro carriles, que no quede con parches de contentación o burla. Se requiere prontamente las carreteras óptimas de la zona norte y del sur de la provincia, el mantenimiento del puente colgante de San Mateo, mejoras en los puentes de Viche y Quinindé y, además, qué decir de las zonas rurales.

Que se arreglen las viviendas deterioradas o hechas trizas por el terremoto, todo fue palabras, palabras, como lo expresó Silvana Di Lorenzo en su romántica canción. Y de las casas asistenciales de nuestra ciudad no se dijo nada, la lucha sigue encaminada por hombres y caballeros de fuste para atender con dignidad al coterráneo enfermo. El hospital Delfina Torres de Concha que nació como tal, sigue esperando su reapertura, tanta plata invertida y qué falta nos hace a todos, el que debe ser atendido por excelentes galenos; la clínica del IESS es fruto de quienes hemos aportado por largos años, amerita que el clamor sea escuchado.

Se perdió la promesa que ansiábamos recibir, seguimos con lo mal dispuesto y mal hecho de quien se creyó dueño del Ecuador pero salió corriendo huyendo de los cargos de conciencia. En manos de dos damas esmeraldeñas está el devenir de nuestros días, aportando, luchando, trabajando por Esmeraldas ‘La Bella’ sin distingo político ni rencillas partidistas. Este 2019 ha sellado la huella del quehacer administrativo en bien de la verdad, de la acción y obra destacada y distinguida. Que Dios guíe e ilumine a quienes nos representan para que el verdor que nos asiste por la naturaleza sea refulgente a nivel local, nacional e internacional.

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MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Los 172 años de provincialización de nuestra tierra, recibieron la grata visita del vicepresidente de la República, Otto Sonenholzner, cuya afinidad con nuestra ciudad y provincia mucho entraña, ojalá que su presencia de alta distinción y representatividad dé el soporte que todos ambicionamos y que el bajo perfil económico del país no sea un óbice para que se cumplan las aspiraciones y se ejecuten, atestiguando los esmeraldeños las obras que merecemos tener.

Siempre nos vieron a los oriundos de este lugar de la patria a ‘rajatabla’, con promesas u obras mal hechas o a medias. Hace muchos años que deseamos las carreteras de lujo como lo es en otras provincias hermanas, aspiramos a que no demore la intervención de la carretera de Quinindé-Esmeraldas a cuatro carriles, que no quede con parches de contentación o burla. Se requiere prontamente las carreteras óptimas de la zona norte y del sur de la provincia, el mantenimiento del puente colgante de San Mateo, mejoras en los puentes de Viche y Quinindé y, además, qué decir de las zonas rurales.

Que se arreglen las viviendas deterioradas o hechas trizas por el terremoto, todo fue palabras, palabras, como lo expresó Silvana Di Lorenzo en su romántica canción. Y de las casas asistenciales de nuestra ciudad no se dijo nada, la lucha sigue encaminada por hombres y caballeros de fuste para atender con dignidad al coterráneo enfermo. El hospital Delfina Torres de Concha que nació como tal, sigue esperando su reapertura, tanta plata invertida y qué falta nos hace a todos, el que debe ser atendido por excelentes galenos; la clínica del IESS es fruto de quienes hemos aportado por largos años, amerita que el clamor sea escuchado.

Se perdió la promesa que ansiábamos recibir, seguimos con lo mal dispuesto y mal hecho de quien se creyó dueño del Ecuador pero salió corriendo huyendo de los cargos de conciencia. En manos de dos damas esmeraldeñas está el devenir de nuestros días, aportando, luchando, trabajando por Esmeraldas ‘La Bella’ sin distingo político ni rencillas partidistas. Este 2019 ha sellado la huella del quehacer administrativo en bien de la verdad, de la acción y obra destacada y distinguida. Que Dios guíe e ilumine a quienes nos representan para que el verdor que nos asiste por la naturaleza sea refulgente a nivel local, nacional e internacional.

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MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE GÓMEZ

Los 172 años de provincialización de nuestra tierra, recibieron la grata visita del vicepresidente de la República, Otto Sonenholzner, cuya afinidad con nuestra ciudad y provincia mucho entraña, ojalá que su presencia de alta distinción y representatividad dé el soporte que todos ambicionamos y que el bajo perfil económico del país no sea un óbice para que se cumplan las aspiraciones y se ejecuten, atestiguando los esmeraldeños las obras que merecemos tener.

Siempre nos vieron a los oriundos de este lugar de la patria a ‘rajatabla’, con promesas u obras mal hechas o a medias. Hace muchos años que deseamos las carreteras de lujo como lo es en otras provincias hermanas, aspiramos a que no demore la intervención de la carretera de Quinindé-Esmeraldas a cuatro carriles, que no quede con parches de contentación o burla. Se requiere prontamente las carreteras óptimas de la zona norte y del sur de la provincia, el mantenimiento del puente colgante de San Mateo, mejoras en los puentes de Viche y Quinindé y, además, qué decir de las zonas rurales.

Que se arreglen las viviendas deterioradas o hechas trizas por el terremoto, todo fue palabras, palabras, como lo expresó Silvana Di Lorenzo en su romántica canción. Y de las casas asistenciales de nuestra ciudad no se dijo nada, la lucha sigue encaminada por hombres y caballeros de fuste para atender con dignidad al coterráneo enfermo. El hospital Delfina Torres de Concha que nació como tal, sigue esperando su reapertura, tanta plata invertida y qué falta nos hace a todos, el que debe ser atendido por excelentes galenos; la clínica del IESS es fruto de quienes hemos aportado por largos años, amerita que el clamor sea escuchado.

Se perdió la promesa que ansiábamos recibir, seguimos con lo mal dispuesto y mal hecho de quien se creyó dueño del Ecuador pero salió corriendo huyendo de los cargos de conciencia. En manos de dos damas esmeraldeñas está el devenir de nuestros días, aportando, luchando, trabajando por Esmeraldas ‘La Bella’ sin distingo político ni rencillas partidistas. Este 2019 ha sellado la huella del quehacer administrativo en bien de la verdad, de la acción y obra destacada y distinguida. Que Dios guíe e ilumine a quienes nos representan para que el verdor que nos asiste por la naturaleza sea refulgente a nivel local, nacional e internacional.

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