La danza de los yumbos blancos

TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)
TRAJE. Se caracteriza por su vestimenta blanca, adornada con pañuelos de colores y corona de plumas. (Foto: GAD Conocoto)

Son herederos de quienes trabajaron la tierra desde la época de la Colonia. Desean mantener esta tradición.

Del pingullo y del tambor salen las notas musicales entonadas por el mama pingullero, que marcan el ritmo de la danza de los yumbos blancos, personajes herederos de una tradición que tiene raíces indígenas. Los yumbos blancos son parte de la historia de Conocoto, un poblado de origen precolombino. Se originaron en la hacienda jesuita San Francisco de Tena y durante muchos años salieron a tomarse la Plaza en el marco de las celebraciones de Corpus Christi.

Antiguamente eran guiados por un viejo ruku. La fiesta debía incluir, además de la simulación de la batalla, el derramamiento de sangre para que pudiesen ser premiados por el patrón de la hacienda y hubiese el sacrificio de un toro para alimentar a la yumbada.

Los yumbos blancos son danzadores tradicionales por herencia. Abuelos y abuelas fueron trabajadores de la hacienda San Francisco y desde entonces organizan y ejecutan la expresión dancística musical de estos personajes.

Estas representaciones se mantienen en memoria de sus antepasados, pertenecientes a parcialidades indígenas de la Sierra. Las costumbres, la música, la danza y la historia son parte del legado que se expresa en los bailes que animan las diferentes celebraciones en que participan. (DLH)

EL DATO

Su traje blanco simboliza la paz y la pureza mientras que la lanza representa la fuerza y la defensa contra el enemigo.

Son herederos de quienes trabajaron la tierra desde la época de la Colonia. Desean mantener esta tradición.

Del pingullo y del tambor salen las notas musicales entonadas por el mama pingullero, que marcan el ritmo de la danza de los yumbos blancos, personajes herederos de una tradición que tiene raíces indígenas. Los yumbos blancos son parte de la historia de Conocoto, un poblado de origen precolombino. Se originaron en la hacienda jesuita San Francisco de Tena y durante muchos años salieron a tomarse la Plaza en el marco de las celebraciones de Corpus Christi.

Antiguamente eran guiados por un viejo ruku. La fiesta debía incluir, además de la simulación de la batalla, el derramamiento de sangre para que pudiesen ser premiados por el patrón de la hacienda y hubiese el sacrificio de un toro para alimentar a la yumbada.

Los yumbos blancos son danzadores tradicionales por herencia. Abuelos y abuelas fueron trabajadores de la hacienda San Francisco y desde entonces organizan y ejecutan la expresión dancística musical de estos personajes.

Estas representaciones se mantienen en memoria de sus antepasados, pertenecientes a parcialidades indígenas de la Sierra. Las costumbres, la música, la danza y la historia son parte del legado que se expresa en los bailes que animan las diferentes celebraciones en que participan. (DLH)

EL DATO

Su traje blanco simboliza la paz y la pureza mientras que la lanza representa la fuerza y la defensa contra el enemigo.

Son herederos de quienes trabajaron la tierra desde la época de la Colonia. Desean mantener esta tradición.

Del pingullo y del tambor salen las notas musicales entonadas por el mama pingullero, que marcan el ritmo de la danza de los yumbos blancos, personajes herederos de una tradición que tiene raíces indígenas. Los yumbos blancos son parte de la historia de Conocoto, un poblado de origen precolombino. Se originaron en la hacienda jesuita San Francisco de Tena y durante muchos años salieron a tomarse la Plaza en el marco de las celebraciones de Corpus Christi.

Antiguamente eran guiados por un viejo ruku. La fiesta debía incluir, además de la simulación de la batalla, el derramamiento de sangre para que pudiesen ser premiados por el patrón de la hacienda y hubiese el sacrificio de un toro para alimentar a la yumbada.

Los yumbos blancos son danzadores tradicionales por herencia. Abuelos y abuelas fueron trabajadores de la hacienda San Francisco y desde entonces organizan y ejecutan la expresión dancística musical de estos personajes.

Estas representaciones se mantienen en memoria de sus antepasados, pertenecientes a parcialidades indígenas de la Sierra. Las costumbres, la música, la danza y la historia son parte del legado que se expresa en los bailes que animan las diferentes celebraciones en que participan. (DLH)

EL DATO

Su traje blanco simboliza la paz y la pureza mientras que la lanza representa la fuerza y la defensa contra el enemigo.

Son herederos de quienes trabajaron la tierra desde la época de la Colonia. Desean mantener esta tradición.

Del pingullo y del tambor salen las notas musicales entonadas por el mama pingullero, que marcan el ritmo de la danza de los yumbos blancos, personajes herederos de una tradición que tiene raíces indígenas. Los yumbos blancos son parte de la historia de Conocoto, un poblado de origen precolombino. Se originaron en la hacienda jesuita San Francisco de Tena y durante muchos años salieron a tomarse la Plaza en el marco de las celebraciones de Corpus Christi.

Antiguamente eran guiados por un viejo ruku. La fiesta debía incluir, además de la simulación de la batalla, el derramamiento de sangre para que pudiesen ser premiados por el patrón de la hacienda y hubiese el sacrificio de un toro para alimentar a la yumbada.

Los yumbos blancos son danzadores tradicionales por herencia. Abuelos y abuelas fueron trabajadores de la hacienda San Francisco y desde entonces organizan y ejecutan la expresión dancística musical de estos personajes.

Estas representaciones se mantienen en memoria de sus antepasados, pertenecientes a parcialidades indígenas de la Sierra. Las costumbres, la música, la danza y la historia son parte del legado que se expresa en los bailes que animan las diferentes celebraciones en que participan. (DLH)

EL DATO

Su traje blanco simboliza la paz y la pureza mientras que la lanza representa la fuerza y la defensa contra el enemigo.