Roca Rey sale a hombros en Lima

Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Regreso. Andrés Roca Rey logró un gran triunfo en su tierra natal. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE
Torero. Enrique Ponce inició su temporada en ruedos americanos. EFE

Andrés Roca Rey cortó dos orejas y abrió la puerta grande de la plaza de Acho en su regreso a los ruedos en la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros que se celebró en Lima.

La faena de la tarde fue la de Roca Rey con el tercer toro de El Olivar al que supo lidiar de salida con verónicas de buena factura. Ante una plaza entregada, aprovechó la fuerza del animal para alargar las embestidas, redondeando series importantes por el pitón derecho. Fue una faena cimentada en el valor que culminó adornándose con pases cambiados. Mató de una estocada que derrumbó al toro sin puntilla y paseó dos orejas. El sexto de La Viña, un animal, noble, sin fuerza ni codicia, no le permitió el lucimiento.

Enrique Ponce se enfrentó al peor lote, con el toro de El Olivar que abrió plaza Ponce forjó la faena por el pitón izquierdo, intentando ligar los naturales a un toro reservón que no tenía recorrido. A pesar de ello, el diestro buscó el triunfo que no ofrecía el animal. Con el cuarto de La Viña, Ponce brindó el toro en los medios para luego intentar el toreo fundamental, pero la sosería del animal se lo impidió.

Finito de Córdoba, tuvo mayores posibilidades con su primero del hierro de El Olivar, en la muleta, el toro mostró prontitud, nobleza y obediencia que no fueron aprovechadas del todo por el torero de Córdoba.

Andrés Roca Rey cortó dos orejas y abrió la puerta grande de la plaza de Acho en su regreso a los ruedos en la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros que se celebró en Lima.

La faena de la tarde fue la de Roca Rey con el tercer toro de El Olivar al que supo lidiar de salida con verónicas de buena factura. Ante una plaza entregada, aprovechó la fuerza del animal para alargar las embestidas, redondeando series importantes por el pitón derecho. Fue una faena cimentada en el valor que culminó adornándose con pases cambiados. Mató de una estocada que derrumbó al toro sin puntilla y paseó dos orejas. El sexto de La Viña, un animal, noble, sin fuerza ni codicia, no le permitió el lucimiento.

Enrique Ponce se enfrentó al peor lote, con el toro de El Olivar que abrió plaza Ponce forjó la faena por el pitón izquierdo, intentando ligar los naturales a un toro reservón que no tenía recorrido. A pesar de ello, el diestro buscó el triunfo que no ofrecía el animal. Con el cuarto de La Viña, Ponce brindó el toro en los medios para luego intentar el toreo fundamental, pero la sosería del animal se lo impidió.

Finito de Córdoba, tuvo mayores posibilidades con su primero del hierro de El Olivar, en la muleta, el toro mostró prontitud, nobleza y obediencia que no fueron aprovechadas del todo por el torero de Córdoba.

Andrés Roca Rey cortó dos orejas y abrió la puerta grande de la plaza de Acho en su regreso a los ruedos en la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros que se celebró en Lima.

La faena de la tarde fue la de Roca Rey con el tercer toro de El Olivar al que supo lidiar de salida con verónicas de buena factura. Ante una plaza entregada, aprovechó la fuerza del animal para alargar las embestidas, redondeando series importantes por el pitón derecho. Fue una faena cimentada en el valor que culminó adornándose con pases cambiados. Mató de una estocada que derrumbó al toro sin puntilla y paseó dos orejas. El sexto de La Viña, un animal, noble, sin fuerza ni codicia, no le permitió el lucimiento.

Enrique Ponce se enfrentó al peor lote, con el toro de El Olivar que abrió plaza Ponce forjó la faena por el pitón izquierdo, intentando ligar los naturales a un toro reservón que no tenía recorrido. A pesar de ello, el diestro buscó el triunfo que no ofrecía el animal. Con el cuarto de La Viña, Ponce brindó el toro en los medios para luego intentar el toreo fundamental, pero la sosería del animal se lo impidió.

Finito de Córdoba, tuvo mayores posibilidades con su primero del hierro de El Olivar, en la muleta, el toro mostró prontitud, nobleza y obediencia que no fueron aprovechadas del todo por el torero de Córdoba.

Andrés Roca Rey cortó dos orejas y abrió la puerta grande de la plaza de Acho en su regreso a los ruedos en la primera corrida de la Feria del Señor de los Milagros que se celebró en Lima.

La faena de la tarde fue la de Roca Rey con el tercer toro de El Olivar al que supo lidiar de salida con verónicas de buena factura. Ante una plaza entregada, aprovechó la fuerza del animal para alargar las embestidas, redondeando series importantes por el pitón derecho. Fue una faena cimentada en el valor que culminó adornándose con pases cambiados. Mató de una estocada que derrumbó al toro sin puntilla y paseó dos orejas. El sexto de La Viña, un animal, noble, sin fuerza ni codicia, no le permitió el lucimiento.

Enrique Ponce se enfrentó al peor lote, con el toro de El Olivar que abrió plaza Ponce forjó la faena por el pitón izquierdo, intentando ligar los naturales a un toro reservón que no tenía recorrido. A pesar de ello, el diestro buscó el triunfo que no ofrecía el animal. Con el cuarto de La Viña, Ponce brindó el toro en los medios para luego intentar el toreo fundamental, pero la sosería del animal se lo impidió.

Finito de Córdoba, tuvo mayores posibilidades con su primero del hierro de El Olivar, en la muleta, el toro mostró prontitud, nobleza y obediencia que no fueron aprovechadas del todo por el torero de Córdoba.