Regata con comida y tradiciones ancestrales en Esmeraldas

TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
ALGARABÍA. El baile de la marimba es parte de las actividades que deben cumplir los participantes.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
GASTRONOMÍA. Cada equipo prepara el plato típico mientras viaja aguas abajo, por el principal afluente de Esmeraldas.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
TRAVESÍA. Viajar en balsa por el río Esmeraldas fue una costumbre ancestral, cuando en la provincia no habían carreteras.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.
PROCESO. La regata empieza con la construcción de la balsa. Los miembros colaboran para armarla.

Redacción ESMERALDAS

Por la conservación del estuario del río Esmeraldas se realizará el 16 de este mes la edición 14 de la tradicional regata, que recorre las aguas de ese lugar.

Los 150 participantes cocinarán platillos típicos de la zona como encocados de pescado, guanta y camarón; tapao de pescado, concha asada y seco de pollo, que estarán sazonados con plantas como la chillangua y el orégano.

La idea de este evento surgió en septiembre de 2005, luego de que un grupo de comerciantes de mariscos del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas culminaran con sus labores diarias.

Desde esa fecha se hizo costumbre cada año hacer esta travesía por el principal afluente de la ‘Provincia verde’. Se inició en septiembre, pero ahora se la realiza en noviembre por cuestión de logística, pues se debe tener el permiso correspondiente y la colaboración de las entidades de socorro como la Armada, la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional.

El recorrido
La coordinadora de la regata, Kariny Panchano, dijo que no es una competencia, sino una iniciativa para que la sociedad esmeraldeña comprenda lo importante que es cuidar el río, donde viven muchas especies. Además, para recordar las costumbre de los abuelos, quienes cuando no había carretera el medio de transporte eran las balsas, en las que, incluso, cocinaban durante el viaje desde el campo hasta la ciudad.

Para ser parte de esta experiencia, las personas se inscriben pagando $100. Reciben cinco pedazos de madera de balsa y cabo nylon, para armar la embarcación. Esta será propulsada con dos canaletes y dos palancas que utilizan los participantes, al igual que lo hacían sus ancestros.

La travesía se inicia a orillas del río Esmeraldas, a unos 200 metros de la bahía de la parroquia San Mateo. Los equipos adornan las balsas y reman hasta la playa de San Mateo, donde se realiza la presentación del baile ancestral de los esmeraldeños, la marimba; también se da un mensaje ecológico. Asimismo, se elige a la Señorita Regata, entre las candidatas de cada equipo.

Fiesta y premiación
El recorrido continúa con cuatro participantes en cada balsa, entre ellos una mujer. Deben preparar un plato típico mientras reman y llegan al barrio La Propicia 1, localizado a unos cinco kilómetros de la bahía de San Mateo.

Allí les esperará el jurado que elegirá el platillo mejor sazonado. También se toma en cuenta la forma de presentación. Debe ser de manera tradicional, en hojas de plátano.

Además de la comida, muchos hacen la bala de verde y preparan jugos de limón y naranja, o el agua zurumba (con hierbaluisa y panela).

Después de esa estación comienza la ruta denominada contrarreloj, que consiste en quién llega primero al malecón de la parroquia Tachina, cerca a la desembocadura del río Esmeraldas, donde se une el río con el mar. Para esta etapa la balsa debe ser ocupada por cuatro personas, siempre con una mujer en el grupo.

Se premia a los tres primeros grupos. Para esto se toma en cuenta las calificaciones obtenidas en la decoración de la balsa con materiales del medio, el baile de la marimba, el mensaje ecológico que envíen, la preparación del plato típico y la prueba contrarreloj. Los galardones son trofeos, medallas y diplomas. (DLH)

Desde la experiencia
° Mercedes Ávila, quien ha participado en todas las ediciones de la regata por el río Esmeraldas, dijo que es toda una travesía a la que asisten cientos de personas, pues también hay quienes viajan en lancha a motor fuera de borda, como apoyo.

Ella recuerda que en una de las ediciones estaba embarazada. Su esposo le dijo que no podía asistir, pero ella sí fue. Luego de las casi 10 horas de navegación, terminó con el rostro afectado por el fuerte sol.

Promoción al turismo
° Con la realización de la regata por el río Esmeraldas, los organizadores también buscan promover el turismo, ya que en cada una de las estaciones donde arriman las balsas las personas aprovechan para vender agua, gaseosas y comida rápida, como corviches y empanadas.

Quienes concursan son grupos de amigos, compañeros de trabajo de diferentes entidades públicas y privadas, que desde un mes antes se juntan para prepararse y dar lo mejor en cada una de las pruebas.

Redacción ESMERALDAS

Por la conservación del estuario del río Esmeraldas se realizará el 16 de este mes la edición 14 de la tradicional regata, que recorre las aguas de ese lugar.

Los 150 participantes cocinarán platillos típicos de la zona como encocados de pescado, guanta y camarón; tapao de pescado, concha asada y seco de pollo, que estarán sazonados con plantas como la chillangua y el orégano.

La idea de este evento surgió en septiembre de 2005, luego de que un grupo de comerciantes de mariscos del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas culminaran con sus labores diarias.

Desde esa fecha se hizo costumbre cada año hacer esta travesía por el principal afluente de la ‘Provincia verde’. Se inició en septiembre, pero ahora se la realiza en noviembre por cuestión de logística, pues se debe tener el permiso correspondiente y la colaboración de las entidades de socorro como la Armada, la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional.

El recorrido
La coordinadora de la regata, Kariny Panchano, dijo que no es una competencia, sino una iniciativa para que la sociedad esmeraldeña comprenda lo importante que es cuidar el río, donde viven muchas especies. Además, para recordar las costumbre de los abuelos, quienes cuando no había carretera el medio de transporte eran las balsas, en las que, incluso, cocinaban durante el viaje desde el campo hasta la ciudad.

Para ser parte de esta experiencia, las personas se inscriben pagando $100. Reciben cinco pedazos de madera de balsa y cabo nylon, para armar la embarcación. Esta será propulsada con dos canaletes y dos palancas que utilizan los participantes, al igual que lo hacían sus ancestros.

La travesía se inicia a orillas del río Esmeraldas, a unos 200 metros de la bahía de la parroquia San Mateo. Los equipos adornan las balsas y reman hasta la playa de San Mateo, donde se realiza la presentación del baile ancestral de los esmeraldeños, la marimba; también se da un mensaje ecológico. Asimismo, se elige a la Señorita Regata, entre las candidatas de cada equipo.

Fiesta y premiación
El recorrido continúa con cuatro participantes en cada balsa, entre ellos una mujer. Deben preparar un plato típico mientras reman y llegan al barrio La Propicia 1, localizado a unos cinco kilómetros de la bahía de San Mateo.

Allí les esperará el jurado que elegirá el platillo mejor sazonado. También se toma en cuenta la forma de presentación. Debe ser de manera tradicional, en hojas de plátano.

Además de la comida, muchos hacen la bala de verde y preparan jugos de limón y naranja, o el agua zurumba (con hierbaluisa y panela).

Después de esa estación comienza la ruta denominada contrarreloj, que consiste en quién llega primero al malecón de la parroquia Tachina, cerca a la desembocadura del río Esmeraldas, donde se une el río con el mar. Para esta etapa la balsa debe ser ocupada por cuatro personas, siempre con una mujer en el grupo.

Se premia a los tres primeros grupos. Para esto se toma en cuenta las calificaciones obtenidas en la decoración de la balsa con materiales del medio, el baile de la marimba, el mensaje ecológico que envíen, la preparación del plato típico y la prueba contrarreloj. Los galardones son trofeos, medallas y diplomas. (DLH)

Desde la experiencia
° Mercedes Ávila, quien ha participado en todas las ediciones de la regata por el río Esmeraldas, dijo que es toda una travesía a la que asisten cientos de personas, pues también hay quienes viajan en lancha a motor fuera de borda, como apoyo.

Ella recuerda que en una de las ediciones estaba embarazada. Su esposo le dijo que no podía asistir, pero ella sí fue. Luego de las casi 10 horas de navegación, terminó con el rostro afectado por el fuerte sol.

Promoción al turismo
° Con la realización de la regata por el río Esmeraldas, los organizadores también buscan promover el turismo, ya que en cada una de las estaciones donde arriman las balsas las personas aprovechan para vender agua, gaseosas y comida rápida, como corviches y empanadas.

Quienes concursan son grupos de amigos, compañeros de trabajo de diferentes entidades públicas y privadas, que desde un mes antes se juntan para prepararse y dar lo mejor en cada una de las pruebas.

Redacción ESMERALDAS

Por la conservación del estuario del río Esmeraldas se realizará el 16 de este mes la edición 14 de la tradicional regata, que recorre las aguas de ese lugar.

Los 150 participantes cocinarán platillos típicos de la zona como encocados de pescado, guanta y camarón; tapao de pescado, concha asada y seco de pollo, que estarán sazonados con plantas como la chillangua y el orégano.

La idea de este evento surgió en septiembre de 2005, luego de que un grupo de comerciantes de mariscos del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas culminaran con sus labores diarias.

Desde esa fecha se hizo costumbre cada año hacer esta travesía por el principal afluente de la ‘Provincia verde’. Se inició en septiembre, pero ahora se la realiza en noviembre por cuestión de logística, pues se debe tener el permiso correspondiente y la colaboración de las entidades de socorro como la Armada, la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional.

El recorrido
La coordinadora de la regata, Kariny Panchano, dijo que no es una competencia, sino una iniciativa para que la sociedad esmeraldeña comprenda lo importante que es cuidar el río, donde viven muchas especies. Además, para recordar las costumbre de los abuelos, quienes cuando no había carretera el medio de transporte eran las balsas, en las que, incluso, cocinaban durante el viaje desde el campo hasta la ciudad.

Para ser parte de esta experiencia, las personas se inscriben pagando $100. Reciben cinco pedazos de madera de balsa y cabo nylon, para armar la embarcación. Esta será propulsada con dos canaletes y dos palancas que utilizan los participantes, al igual que lo hacían sus ancestros.

La travesía se inicia a orillas del río Esmeraldas, a unos 200 metros de la bahía de la parroquia San Mateo. Los equipos adornan las balsas y reman hasta la playa de San Mateo, donde se realiza la presentación del baile ancestral de los esmeraldeños, la marimba; también se da un mensaje ecológico. Asimismo, se elige a la Señorita Regata, entre las candidatas de cada equipo.

Fiesta y premiación
El recorrido continúa con cuatro participantes en cada balsa, entre ellos una mujer. Deben preparar un plato típico mientras reman y llegan al barrio La Propicia 1, localizado a unos cinco kilómetros de la bahía de San Mateo.

Allí les esperará el jurado que elegirá el platillo mejor sazonado. También se toma en cuenta la forma de presentación. Debe ser de manera tradicional, en hojas de plátano.

Además de la comida, muchos hacen la bala de verde y preparan jugos de limón y naranja, o el agua zurumba (con hierbaluisa y panela).

Después de esa estación comienza la ruta denominada contrarreloj, que consiste en quién llega primero al malecón de la parroquia Tachina, cerca a la desembocadura del río Esmeraldas, donde se une el río con el mar. Para esta etapa la balsa debe ser ocupada por cuatro personas, siempre con una mujer en el grupo.

Se premia a los tres primeros grupos. Para esto se toma en cuenta las calificaciones obtenidas en la decoración de la balsa con materiales del medio, el baile de la marimba, el mensaje ecológico que envíen, la preparación del plato típico y la prueba contrarreloj. Los galardones son trofeos, medallas y diplomas. (DLH)

Desde la experiencia
° Mercedes Ávila, quien ha participado en todas las ediciones de la regata por el río Esmeraldas, dijo que es toda una travesía a la que asisten cientos de personas, pues también hay quienes viajan en lancha a motor fuera de borda, como apoyo.

Ella recuerda que en una de las ediciones estaba embarazada. Su esposo le dijo que no podía asistir, pero ella sí fue. Luego de las casi 10 horas de navegación, terminó con el rostro afectado por el fuerte sol.

Promoción al turismo
° Con la realización de la regata por el río Esmeraldas, los organizadores también buscan promover el turismo, ya que en cada una de las estaciones donde arriman las balsas las personas aprovechan para vender agua, gaseosas y comida rápida, como corviches y empanadas.

Quienes concursan son grupos de amigos, compañeros de trabajo de diferentes entidades públicas y privadas, que desde un mes antes se juntan para prepararse y dar lo mejor en cada una de las pruebas.

Redacción ESMERALDAS

Por la conservación del estuario del río Esmeraldas se realizará el 16 de este mes la edición 14 de la tradicional regata, que recorre las aguas de ese lugar.

Los 150 participantes cocinarán platillos típicos de la zona como encocados de pescado, guanta y camarón; tapao de pescado, concha asada y seco de pollo, que estarán sazonados con plantas como la chillangua y el orégano.

La idea de este evento surgió en septiembre de 2005, luego de que un grupo de comerciantes de mariscos del Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas culminaran con sus labores diarias.

Desde esa fecha se hizo costumbre cada año hacer esta travesía por el principal afluente de la ‘Provincia verde’. Se inició en septiembre, pero ahora se la realiza en noviembre por cuestión de logística, pues se debe tener el permiso correspondiente y la colaboración de las entidades de socorro como la Armada, la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional.

El recorrido
La coordinadora de la regata, Kariny Panchano, dijo que no es una competencia, sino una iniciativa para que la sociedad esmeraldeña comprenda lo importante que es cuidar el río, donde viven muchas especies. Además, para recordar las costumbre de los abuelos, quienes cuando no había carretera el medio de transporte eran las balsas, en las que, incluso, cocinaban durante el viaje desde el campo hasta la ciudad.

Para ser parte de esta experiencia, las personas se inscriben pagando $100. Reciben cinco pedazos de madera de balsa y cabo nylon, para armar la embarcación. Esta será propulsada con dos canaletes y dos palancas que utilizan los participantes, al igual que lo hacían sus ancestros.

La travesía se inicia a orillas del río Esmeraldas, a unos 200 metros de la bahía de la parroquia San Mateo. Los equipos adornan las balsas y reman hasta la playa de San Mateo, donde se realiza la presentación del baile ancestral de los esmeraldeños, la marimba; también se da un mensaje ecológico. Asimismo, se elige a la Señorita Regata, entre las candidatas de cada equipo.

Fiesta y premiación
El recorrido continúa con cuatro participantes en cada balsa, entre ellos una mujer. Deben preparar un plato típico mientras reman y llegan al barrio La Propicia 1, localizado a unos cinco kilómetros de la bahía de San Mateo.

Allí les esperará el jurado que elegirá el platillo mejor sazonado. También se toma en cuenta la forma de presentación. Debe ser de manera tradicional, en hojas de plátano.

Además de la comida, muchos hacen la bala de verde y preparan jugos de limón y naranja, o el agua zurumba (con hierbaluisa y panela).

Después de esa estación comienza la ruta denominada contrarreloj, que consiste en quién llega primero al malecón de la parroquia Tachina, cerca a la desembocadura del río Esmeraldas, donde se une el río con el mar. Para esta etapa la balsa debe ser ocupada por cuatro personas, siempre con una mujer en el grupo.

Se premia a los tres primeros grupos. Para esto se toma en cuenta las calificaciones obtenidas en la decoración de la balsa con materiales del medio, el baile de la marimba, el mensaje ecológico que envíen, la preparación del plato típico y la prueba contrarreloj. Los galardones son trofeos, medallas y diplomas. (DLH)

Desde la experiencia
° Mercedes Ávila, quien ha participado en todas las ediciones de la regata por el río Esmeraldas, dijo que es toda una travesía a la que asisten cientos de personas, pues también hay quienes viajan en lancha a motor fuera de borda, como apoyo.

Ella recuerda que en una de las ediciones estaba embarazada. Su esposo le dijo que no podía asistir, pero ella sí fue. Luego de las casi 10 horas de navegación, terminó con el rostro afectado por el fuerte sol.

Promoción al turismo
° Con la realización de la regata por el río Esmeraldas, los organizadores también buscan promover el turismo, ya que en cada una de las estaciones donde arriman las balsas las personas aprovechan para vender agua, gaseosas y comida rápida, como corviches y empanadas.

Quienes concursan son grupos de amigos, compañeros de trabajo de diferentes entidades públicas y privadas, que desde un mes antes se juntan para prepararse y dar lo mejor en cada una de las pruebas.