Aumenta el desempleo

LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Con los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro país, de acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el desempleo va en aumento en relación con lo que ocurría el año pasado. Más desempleados se suman a una triste realidad entre ellas las normas y leyes, laborales que llevan más de cien años sin adaptarse a la cambiante realidad de cada gobierno de turno.

Las ciudades de la frontera norte son ciudades con las peores cifras en desempleo, mientras que otras ciudades muestran mejor comportamiento en su oferta de trabajo, en nuestro país se sigue presentando una desilusión en cada familia ecuatoriana en medio de la cual seis de cada diez personas no tienen empleo digno, estable y menos aún seguridad social. Las cifras de desempleo en nuestras ciudades esconden la tragedia humana que miles de seres se encuentran en total abandono y desocupación por la falta de gobernabilidad y apoyo de los gobiernos de turno.

Y con el mal llamado socialismo del siglo XXI, que ha causado desorden, inestabilidad, decadencia, corrupción y malas consecuencias que han ido en contra del bolsillo de los ecuatorianos, tanto en la educación, salud, trabajo, organización social. La búsqueda de empleo por la gente del pueblo, para poder llevar alimento a sus hogares y dar un buen vivir a los suyos, son realidades que no se las pueden ocultar ni calcular por cifras o puntos. Estamos frente a una realidad en donde la confianza de las futuras generaciones es lamentable y con incertidumbre.

El gobierno de turno tiene que generar cambios en su política pública, tratando de que los trabajadores con sueldos dorados sean regulados en sus salarios de acuerdo a sus capacidades, para que esto posibilite la generación de empleo ya que es una necesidad urgente, nuestro país no puede seguir defendiendo a una minoría, este debe mantener los derechos de todos los ecuatorianos que están sin trabajo y sienten la tragedia diaria del desempleo.

LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Con los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro país, de acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el desempleo va en aumento en relación con lo que ocurría el año pasado. Más desempleados se suman a una triste realidad entre ellas las normas y leyes, laborales que llevan más de cien años sin adaptarse a la cambiante realidad de cada gobierno de turno.

Las ciudades de la frontera norte son ciudades con las peores cifras en desempleo, mientras que otras ciudades muestran mejor comportamiento en su oferta de trabajo, en nuestro país se sigue presentando una desilusión en cada familia ecuatoriana en medio de la cual seis de cada diez personas no tienen empleo digno, estable y menos aún seguridad social. Las cifras de desempleo en nuestras ciudades esconden la tragedia humana que miles de seres se encuentran en total abandono y desocupación por la falta de gobernabilidad y apoyo de los gobiernos de turno.

Y con el mal llamado socialismo del siglo XXI, que ha causado desorden, inestabilidad, decadencia, corrupción y malas consecuencias que han ido en contra del bolsillo de los ecuatorianos, tanto en la educación, salud, trabajo, organización social. La búsqueda de empleo por la gente del pueblo, para poder llevar alimento a sus hogares y dar un buen vivir a los suyos, son realidades que no se las pueden ocultar ni calcular por cifras o puntos. Estamos frente a una realidad en donde la confianza de las futuras generaciones es lamentable y con incertidumbre.

El gobierno de turno tiene que generar cambios en su política pública, tratando de que los trabajadores con sueldos dorados sean regulados en sus salarios de acuerdo a sus capacidades, para que esto posibilite la generación de empleo ya que es una necesidad urgente, nuestro país no puede seguir defendiendo a una minoría, este debe mantener los derechos de todos los ecuatorianos que están sin trabajo y sienten la tragedia diaria del desempleo.

LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Con los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro país, de acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el desempleo va en aumento en relación con lo que ocurría el año pasado. Más desempleados se suman a una triste realidad entre ellas las normas y leyes, laborales que llevan más de cien años sin adaptarse a la cambiante realidad de cada gobierno de turno.

Las ciudades de la frontera norte son ciudades con las peores cifras en desempleo, mientras que otras ciudades muestran mejor comportamiento en su oferta de trabajo, en nuestro país se sigue presentando una desilusión en cada familia ecuatoriana en medio de la cual seis de cada diez personas no tienen empleo digno, estable y menos aún seguridad social. Las cifras de desempleo en nuestras ciudades esconden la tragedia humana que miles de seres se encuentran en total abandono y desocupación por la falta de gobernabilidad y apoyo de los gobiernos de turno.

Y con el mal llamado socialismo del siglo XXI, que ha causado desorden, inestabilidad, decadencia, corrupción y malas consecuencias que han ido en contra del bolsillo de los ecuatorianos, tanto en la educación, salud, trabajo, organización social. La búsqueda de empleo por la gente del pueblo, para poder llevar alimento a sus hogares y dar un buen vivir a los suyos, son realidades que no se las pueden ocultar ni calcular por cifras o puntos. Estamos frente a una realidad en donde la confianza de las futuras generaciones es lamentable y con incertidumbre.

El gobierno de turno tiene que generar cambios en su política pública, tratando de que los trabajadores con sueldos dorados sean regulados en sus salarios de acuerdo a sus capacidades, para que esto posibilite la generación de empleo ya que es una necesidad urgente, nuestro país no puede seguir defendiendo a una minoría, este debe mantener los derechos de todos los ecuatorianos que están sin trabajo y sienten la tragedia diaria del desempleo.

LAURA BENÍTEZ CISNEROS

Con los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro país, de acuerdo a los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el desempleo va en aumento en relación con lo que ocurría el año pasado. Más desempleados se suman a una triste realidad entre ellas las normas y leyes, laborales que llevan más de cien años sin adaptarse a la cambiante realidad de cada gobierno de turno.

Las ciudades de la frontera norte son ciudades con las peores cifras en desempleo, mientras que otras ciudades muestran mejor comportamiento en su oferta de trabajo, en nuestro país se sigue presentando una desilusión en cada familia ecuatoriana en medio de la cual seis de cada diez personas no tienen empleo digno, estable y menos aún seguridad social. Las cifras de desempleo en nuestras ciudades esconden la tragedia humana que miles de seres se encuentran en total abandono y desocupación por la falta de gobernabilidad y apoyo de los gobiernos de turno.

Y con el mal llamado socialismo del siglo XXI, que ha causado desorden, inestabilidad, decadencia, corrupción y malas consecuencias que han ido en contra del bolsillo de los ecuatorianos, tanto en la educación, salud, trabajo, organización social. La búsqueda de empleo por la gente del pueblo, para poder llevar alimento a sus hogares y dar un buen vivir a los suyos, son realidades que no se las pueden ocultar ni calcular por cifras o puntos. Estamos frente a una realidad en donde la confianza de las futuras generaciones es lamentable y con incertidumbre.

El gobierno de turno tiene que generar cambios en su política pública, tratando de que los trabajadores con sueldos dorados sean regulados en sus salarios de acuerdo a sus capacidades, para que esto posibilite la generación de empleo ya que es una necesidad urgente, nuestro país no puede seguir defendiendo a una minoría, este debe mantener los derechos de todos los ecuatorianos que están sin trabajo y sienten la tragedia diaria del desempleo.