Volvió la calma pero…

Karla Jaramillo Puertas

Volvió la calma luego de 11 días de convulsión social. Es verdad, pero existen muchos temas pendientes que resolver al interior del gobierno, de los protagonistas del paro y de los que aprovecharon el momento para ejecutar sus tácticas desestabilizadoras.

Ahora vale evaluar el comportamiento que tuvieron otros organismos y la sociedad. La gran ausente fue la Asamblea y ninguno de sus integrantes se expuso pues, tomar una postura a favor o en contra haría que pierdan su capital electoral. Quizás, éste fue el mismo argumento que usó el alcalde de Quito, Jorge Yunda, sobre todo, considerando que al interior del Cabildo cuenta con mayoría correísta.

En el otro extremo se ubicó Jaime Nebot, que sin tener ninguna representación popular más que sus aspiraciones presidenciales, dio su discurso aprovechando, supuestamente, las fiestas de Guayaquil. En un futuro habrá que ver si su frase: “que los indígenas se queden en el páramo” le juega en contra, como antaño lo hizo: “ven para mearte insecto h…”.

Al vivir la ‘cultura del meme’, éste cautivó principalmente a los jóvenes milenio quienes se enteraban del acontecimiento sólo por redes sociales sin tener la capacidad de discernir lo que realmente pasaba en la vida política, económica y social del país.

Se evidenció el mal manejo de comunicación en crisis por parte del Gobierno en especial luego del Estado de Propaganda –al que estábamos acostumbrados- en donde se imponía el mensaje presidencial y los periodistas se autocensuraron para evitar conflictos con la desaparecida Supercom, presidida por Carlos Ochoa.

Finalmente, uno de los clamores de la sociedad es ver a los autores, especialmente autores intelectuales, paguen sus culpas. Y esto sucederá cuando se presenten evidencias contundentes y se aplique la Justicia. (O)

[email protected]

Karla Jaramillo Puertas

Volvió la calma luego de 11 días de convulsión social. Es verdad, pero existen muchos temas pendientes que resolver al interior del gobierno, de los protagonistas del paro y de los que aprovecharon el momento para ejecutar sus tácticas desestabilizadoras.

Ahora vale evaluar el comportamiento que tuvieron otros organismos y la sociedad. La gran ausente fue la Asamblea y ninguno de sus integrantes se expuso pues, tomar una postura a favor o en contra haría que pierdan su capital electoral. Quizás, éste fue el mismo argumento que usó el alcalde de Quito, Jorge Yunda, sobre todo, considerando que al interior del Cabildo cuenta con mayoría correísta.

En el otro extremo se ubicó Jaime Nebot, que sin tener ninguna representación popular más que sus aspiraciones presidenciales, dio su discurso aprovechando, supuestamente, las fiestas de Guayaquil. En un futuro habrá que ver si su frase: “que los indígenas se queden en el páramo” le juega en contra, como antaño lo hizo: “ven para mearte insecto h…”.

Al vivir la ‘cultura del meme’, éste cautivó principalmente a los jóvenes milenio quienes se enteraban del acontecimiento sólo por redes sociales sin tener la capacidad de discernir lo que realmente pasaba en la vida política, económica y social del país.

Se evidenció el mal manejo de comunicación en crisis por parte del Gobierno en especial luego del Estado de Propaganda –al que estábamos acostumbrados- en donde se imponía el mensaje presidencial y los periodistas se autocensuraron para evitar conflictos con la desaparecida Supercom, presidida por Carlos Ochoa.

Finalmente, uno de los clamores de la sociedad es ver a los autores, especialmente autores intelectuales, paguen sus culpas. Y esto sucederá cuando se presenten evidencias contundentes y se aplique la Justicia. (O)

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Volvió la calma luego de 11 días de convulsión social. Es verdad, pero existen muchos temas pendientes que resolver al interior del gobierno, de los protagonistas del paro y de los que aprovecharon el momento para ejecutar sus tácticas desestabilizadoras.

Ahora vale evaluar el comportamiento que tuvieron otros organismos y la sociedad. La gran ausente fue la Asamblea y ninguno de sus integrantes se expuso pues, tomar una postura a favor o en contra haría que pierdan su capital electoral. Quizás, éste fue el mismo argumento que usó el alcalde de Quito, Jorge Yunda, sobre todo, considerando que al interior del Cabildo cuenta con mayoría correísta.

En el otro extremo se ubicó Jaime Nebot, que sin tener ninguna representación popular más que sus aspiraciones presidenciales, dio su discurso aprovechando, supuestamente, las fiestas de Guayaquil. En un futuro habrá que ver si su frase: “que los indígenas se queden en el páramo” le juega en contra, como antaño lo hizo: “ven para mearte insecto h…”.

Al vivir la ‘cultura del meme’, éste cautivó principalmente a los jóvenes milenio quienes se enteraban del acontecimiento sólo por redes sociales sin tener la capacidad de discernir lo que realmente pasaba en la vida política, económica y social del país.

Se evidenció el mal manejo de comunicación en crisis por parte del Gobierno en especial luego del Estado de Propaganda –al que estábamos acostumbrados- en donde se imponía el mensaje presidencial y los periodistas se autocensuraron para evitar conflictos con la desaparecida Supercom, presidida por Carlos Ochoa.

Finalmente, uno de los clamores de la sociedad es ver a los autores, especialmente autores intelectuales, paguen sus culpas. Y esto sucederá cuando se presenten evidencias contundentes y se aplique la Justicia. (O)

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Karla Jaramillo Puertas

Volvió la calma luego de 11 días de convulsión social. Es verdad, pero existen muchos temas pendientes que resolver al interior del gobierno, de los protagonistas del paro y de los que aprovecharon el momento para ejecutar sus tácticas desestabilizadoras.

Ahora vale evaluar el comportamiento que tuvieron otros organismos y la sociedad. La gran ausente fue la Asamblea y ninguno de sus integrantes se expuso pues, tomar una postura a favor o en contra haría que pierdan su capital electoral. Quizás, éste fue el mismo argumento que usó el alcalde de Quito, Jorge Yunda, sobre todo, considerando que al interior del Cabildo cuenta con mayoría correísta.

En el otro extremo se ubicó Jaime Nebot, que sin tener ninguna representación popular más que sus aspiraciones presidenciales, dio su discurso aprovechando, supuestamente, las fiestas de Guayaquil. En un futuro habrá que ver si su frase: “que los indígenas se queden en el páramo” le juega en contra, como antaño lo hizo: “ven para mearte insecto h…”.

Al vivir la ‘cultura del meme’, éste cautivó principalmente a los jóvenes milenio quienes se enteraban del acontecimiento sólo por redes sociales sin tener la capacidad de discernir lo que realmente pasaba en la vida política, económica y social del país.

Se evidenció el mal manejo de comunicación en crisis por parte del Gobierno en especial luego del Estado de Propaganda –al que estábamos acostumbrados- en donde se imponía el mensaje presidencial y los periodistas se autocensuraron para evitar conflictos con la desaparecida Supercom, presidida por Carlos Ochoa.

Finalmente, uno de los clamores de la sociedad es ver a los autores, especialmente autores intelectuales, paguen sus culpas. Y esto sucederá cuando se presenten evidencias contundentes y se aplique la Justicia. (O)

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