Un incendio en una clínica clandestina dejó 10 muertos

Redacción GUAYAQUIL

La tragedia enluta a varias familias de sectores del sur y del Suburbio Oeste de Guayaquil. Sus hijos, que se recuperaban de la adicción a las drogas, en una clínica clandestina de la cooperativa Proletarios sin Tierras, en el Guasmo Sur, murieron. El sitio se incendió, por causas aún desconocidas, la noche del sábado, cuando los pacientes dormían.

Según un reporte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), en principio hallaron nueve cuerpos sin vida.

Los vecinos aseguran que ante la alarma trataron de ayudar a los jóvenes lanzando agua, pero aún así, no evitaron que 10 de los internos muerieran por asfixia y otros por las graves quemaduras.

En el interior de la clínica habían 15 pacientes. Los cinco que sobrevivieron fue porque estuvieron en un dormitorio de la planta baja de la casa, el hecho sucedió en la alta. Ellos trataron de ayudar a sus compañeros, pero la fuerza del fuego y el humo les obligó a abandonar el lugar.

La mayoría de los fallecidos eran jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 24 años, según contaron allegados. También dijeron que los chicos se vieron impedidos de abandonar la casa, toda vez que habían quedado encerrados en el cuarto con candado.

Tras el incidente, el personal del BCBG llegó. Controlaron el fuego y luego recuperaron los cuerpos de las víctimas, que fueron llevados a la morgue de la Policía de Criminalística. Hasta ese sitio arribaron familiares a reconocer y retirar los cadáveres de los infortunados jóvenes.

La Policía detuvo a dos supuestos empleados del establecimiento para investigaciones. Uno de ellos sería quien se negó aabrir la puerta del dormitorio, con los ahora occisos en el interior.

Ayer, un equipo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), acudió al sitio para levantar indicios y abrir una investigación.

Esta tragedia ocurrió 10 meses después de una similar, en las calles 26 y la F, en el suburbio oeste de Guayaquil, donde murieron 18 pacientes en un centro de recuperación, que funcionaba al margen de la Ley. Dos personas están aprehendidas y sometidas a juicio penal. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

La tragedia enluta a varias familias de sectores del sur y del Suburbio Oeste de Guayaquil. Sus hijos, que se recuperaban de la adicción a las drogas, en una clínica clandestina de la cooperativa Proletarios sin Tierras, en el Guasmo Sur, murieron. El sitio se incendió, por causas aún desconocidas, la noche del sábado, cuando los pacientes dormían.

Según un reporte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), en principio hallaron nueve cuerpos sin vida.

Los vecinos aseguran que ante la alarma trataron de ayudar a los jóvenes lanzando agua, pero aún así, no evitaron que 10 de los internos muerieran por asfixia y otros por las graves quemaduras.

En el interior de la clínica habían 15 pacientes. Los cinco que sobrevivieron fue porque estuvieron en un dormitorio de la planta baja de la casa, el hecho sucedió en la alta. Ellos trataron de ayudar a sus compañeros, pero la fuerza del fuego y el humo les obligó a abandonar el lugar.

La mayoría de los fallecidos eran jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 24 años, según contaron allegados. También dijeron que los chicos se vieron impedidos de abandonar la casa, toda vez que habían quedado encerrados en el cuarto con candado.

Tras el incidente, el personal del BCBG llegó. Controlaron el fuego y luego recuperaron los cuerpos de las víctimas, que fueron llevados a la morgue de la Policía de Criminalística. Hasta ese sitio arribaron familiares a reconocer y retirar los cadáveres de los infortunados jóvenes.

La Policía detuvo a dos supuestos empleados del establecimiento para investigaciones. Uno de ellos sería quien se negó aabrir la puerta del dormitorio, con los ahora occisos en el interior.

Ayer, un equipo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), acudió al sitio para levantar indicios y abrir una investigación.

Esta tragedia ocurrió 10 meses después de una similar, en las calles 26 y la F, en el suburbio oeste de Guayaquil, donde murieron 18 pacientes en un centro de recuperación, que funcionaba al margen de la Ley. Dos personas están aprehendidas y sometidas a juicio penal. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

La tragedia enluta a varias familias de sectores del sur y del Suburbio Oeste de Guayaquil. Sus hijos, que se recuperaban de la adicción a las drogas, en una clínica clandestina de la cooperativa Proletarios sin Tierras, en el Guasmo Sur, murieron. El sitio se incendió, por causas aún desconocidas, la noche del sábado, cuando los pacientes dormían.

Según un reporte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), en principio hallaron nueve cuerpos sin vida.

Los vecinos aseguran que ante la alarma trataron de ayudar a los jóvenes lanzando agua, pero aún así, no evitaron que 10 de los internos muerieran por asfixia y otros por las graves quemaduras.

En el interior de la clínica habían 15 pacientes. Los cinco que sobrevivieron fue porque estuvieron en un dormitorio de la planta baja de la casa, el hecho sucedió en la alta. Ellos trataron de ayudar a sus compañeros, pero la fuerza del fuego y el humo les obligó a abandonar el lugar.

La mayoría de los fallecidos eran jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 24 años, según contaron allegados. También dijeron que los chicos se vieron impedidos de abandonar la casa, toda vez que habían quedado encerrados en el cuarto con candado.

Tras el incidente, el personal del BCBG llegó. Controlaron el fuego y luego recuperaron los cuerpos de las víctimas, que fueron llevados a la morgue de la Policía de Criminalística. Hasta ese sitio arribaron familiares a reconocer y retirar los cadáveres de los infortunados jóvenes.

La Policía detuvo a dos supuestos empleados del establecimiento para investigaciones. Uno de ellos sería quien se negó aabrir la puerta del dormitorio, con los ahora occisos en el interior.

Ayer, un equipo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), acudió al sitio para levantar indicios y abrir una investigación.

Esta tragedia ocurrió 10 meses después de una similar, en las calles 26 y la F, en el suburbio oeste de Guayaquil, donde murieron 18 pacientes en un centro de recuperación, que funcionaba al margen de la Ley. Dos personas están aprehendidas y sometidas a juicio penal. (DAB)

Redacción GUAYAQUIL

La tragedia enluta a varias familias de sectores del sur y del Suburbio Oeste de Guayaquil. Sus hijos, que se recuperaban de la adicción a las drogas, en una clínica clandestina de la cooperativa Proletarios sin Tierras, en el Guasmo Sur, murieron. El sitio se incendió, por causas aún desconocidas, la noche del sábado, cuando los pacientes dormían.

Según un reporte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), en principio hallaron nueve cuerpos sin vida.

Los vecinos aseguran que ante la alarma trataron de ayudar a los jóvenes lanzando agua, pero aún así, no evitaron que 10 de los internos muerieran por asfixia y otros por las graves quemaduras.

En el interior de la clínica habían 15 pacientes. Los cinco que sobrevivieron fue porque estuvieron en un dormitorio de la planta baja de la casa, el hecho sucedió en la alta. Ellos trataron de ayudar a sus compañeros, pero la fuerza del fuego y el humo les obligó a abandonar el lugar.

La mayoría de los fallecidos eran jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 24 años, según contaron allegados. También dijeron que los chicos se vieron impedidos de abandonar la casa, toda vez que habían quedado encerrados en el cuarto con candado.

Tras el incidente, el personal del BCBG llegó. Controlaron el fuego y luego recuperaron los cuerpos de las víctimas, que fueron llevados a la morgue de la Policía de Criminalística. Hasta ese sitio arribaron familiares a reconocer y retirar los cadáveres de los infortunados jóvenes.

La Policía detuvo a dos supuestos empleados del establecimiento para investigaciones. Uno de ellos sería quien se negó aabrir la puerta del dormitorio, con los ahora occisos en el interior.

Ayer, un equipo del Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies), acudió al sitio para levantar indicios y abrir una investigación.

Esta tragedia ocurrió 10 meses después de una similar, en las calles 26 y la F, en el suburbio oeste de Guayaquil, donde murieron 18 pacientes en un centro de recuperación, que funcionaba al margen de la Ley. Dos personas están aprehendidas y sometidas a juicio penal. (DAB)