Adrenalina pura por los aires ecuatorianos

En el país se han construido columpios que, ubicados estratégicamente en zonas altas de varias ciudades, invitan a experimentar adrenalina pura.

Construidos al filo de precipicios o quebradas, estas atracciones permiten experimentar distintas sensaciones, que llevan a gritar y, sobre todo, experimentar cortos vuelos a grandes alturas, tener bajo los pies grandes cañones, ríos o quebradas y observar, a la distancia, ciudades, elevaciones, bosques y paisajes.

Para el próximo feriado de tres días, que iniciará este viernes, se puede planificar la visita a uno de los siguientes columpios y arriesgarse a vivir una grata aventura. (CM)

A volar por el lago San Pablo
° En una de las hosterías que se levantan alrededor del lago San Pablo (Imbabura), existe un columpio que lleva a sentir la armonía y tranquilidad de la naturaleza. Permite a admirar la inmensidad del lago, contemplar la imponencia del volcán Imbabura y disfrutar de la aventura.

La laguna de San Pablo, que se encuentra a cinco minutos antes de llegar a Otavalo, está a los pies del ‘Taita Imbabura’, y la rodea las parroquias Gonzáles Suárez, San Pablo y San Rafael. En la comunidad Araque, a pocos minutos de San Pablo, está el Parque acuático, con espacios de recreación, expendio de alimentos y el punto de salida para recorrer en lancha.

En el país se han construido columpios que, ubicados estratégicamente en zonas altas de varias ciudades, invitan a experimentar adrenalina pura.

Construidos al filo de precipicios o quebradas, estas atracciones permiten experimentar distintas sensaciones, que llevan a gritar y, sobre todo, experimentar cortos vuelos a grandes alturas, tener bajo los pies grandes cañones, ríos o quebradas y observar, a la distancia, ciudades, elevaciones, bosques y paisajes.

Para el próximo feriado de tres días, que iniciará este viernes, se puede planificar la visita a uno de los siguientes columpios y arriesgarse a vivir una grata aventura. (CM)

A volar por el lago San Pablo
° En una de las hosterías que se levantan alrededor del lago San Pablo (Imbabura), existe un columpio que lleva a sentir la armonía y tranquilidad de la naturaleza. Permite a admirar la inmensidad del lago, contemplar la imponencia del volcán Imbabura y disfrutar de la aventura.

La laguna de San Pablo, que se encuentra a cinco minutos antes de llegar a Otavalo, está a los pies del ‘Taita Imbabura’, y la rodea las parroquias Gonzáles Suárez, San Pablo y San Rafael. En la comunidad Araque, a pocos minutos de San Pablo, está el Parque acuático, con espacios de recreación, expendio de alimentos y el punto de salida para recorrer en lancha.

En el país se han construido columpios que, ubicados estratégicamente en zonas altas de varias ciudades, invitan a experimentar adrenalina pura.

Construidos al filo de precipicios o quebradas, estas atracciones permiten experimentar distintas sensaciones, que llevan a gritar y, sobre todo, experimentar cortos vuelos a grandes alturas, tener bajo los pies grandes cañones, ríos o quebradas y observar, a la distancia, ciudades, elevaciones, bosques y paisajes.

Para el próximo feriado de tres días, que iniciará este viernes, se puede planificar la visita a uno de los siguientes columpios y arriesgarse a vivir una grata aventura. (CM)

A volar por el lago San Pablo
° En una de las hosterías que se levantan alrededor del lago San Pablo (Imbabura), existe un columpio que lleva a sentir la armonía y tranquilidad de la naturaleza. Permite a admirar la inmensidad del lago, contemplar la imponencia del volcán Imbabura y disfrutar de la aventura.

La laguna de San Pablo, que se encuentra a cinco minutos antes de llegar a Otavalo, está a los pies del ‘Taita Imbabura’, y la rodea las parroquias Gonzáles Suárez, San Pablo y San Rafael. En la comunidad Araque, a pocos minutos de San Pablo, está el Parque acuático, con espacios de recreación, expendio de alimentos y el punto de salida para recorrer en lancha.

En el país se han construido columpios que, ubicados estratégicamente en zonas altas de varias ciudades, invitan a experimentar adrenalina pura.

Construidos al filo de precipicios o quebradas, estas atracciones permiten experimentar distintas sensaciones, que llevan a gritar y, sobre todo, experimentar cortos vuelos a grandes alturas, tener bajo los pies grandes cañones, ríos o quebradas y observar, a la distancia, ciudades, elevaciones, bosques y paisajes.

Para el próximo feriado de tres días, que iniciará este viernes, se puede planificar la visita a uno de los siguientes columpios y arriesgarse a vivir una grata aventura. (CM)

A volar por el lago San Pablo
° En una de las hosterías que se levantan alrededor del lago San Pablo (Imbabura), existe un columpio que lleva a sentir la armonía y tranquilidad de la naturaleza. Permite a admirar la inmensidad del lago, contemplar la imponencia del volcán Imbabura y disfrutar de la aventura.

La laguna de San Pablo, que se encuentra a cinco minutos antes de llegar a Otavalo, está a los pies del ‘Taita Imbabura’, y la rodea las parroquias Gonzáles Suárez, San Pablo y San Rafael. En la comunidad Araque, a pocos minutos de San Pablo, está el Parque acuático, con espacios de recreación, expendio de alimentos y el punto de salida para recorrer en lancha.

Columpio del fin del mundo
° En Baños se encuentra la famosa Casa del árbol, que se levanta a 2.600 msnm y que, al estar a 2,5 km de distancia (en línea recta) al volcán Tungurahua, se ha convertido en un lugar imperdible para los viajeros.

El paisaje que rodea a Baños de Agua Santa se admira de mejor manera desde el columpio, que cuelga de la casa y que a es conocido mundialmente como el del ‘Fin del mundo’. Quienes se embarcan en este disfrutan de pura adrenalina y se maravillan con la cercanía de la ‘Mama Tungurahua’, volcán que se encuentra en actividad.

En el lugar se realizan otras actividades, como avistamiento de especies, caminatas, fotografía y picnic.

Columpio del fin del mundo
° En Baños se encuentra la famosa Casa del árbol, que se levanta a 2.600 msnm y que, al estar a 2,5 km de distancia (en línea recta) al volcán Tungurahua, se ha convertido en un lugar imperdible para los viajeros.

El paisaje que rodea a Baños de Agua Santa se admira de mejor manera desde el columpio, que cuelga de la casa y que a es conocido mundialmente como el del ‘Fin del mundo’. Quienes se embarcan en este disfrutan de pura adrenalina y se maravillan con la cercanía de la ‘Mama Tungurahua’, volcán que se encuentra en actividad.

En el lugar se realizan otras actividades, como avistamiento de especies, caminatas, fotografía y picnic.

Columpio del fin del mundo
° En Baños se encuentra la famosa Casa del árbol, que se levanta a 2.600 msnm y que, al estar a 2,5 km de distancia (en línea recta) al volcán Tungurahua, se ha convertido en un lugar imperdible para los viajeros.

El paisaje que rodea a Baños de Agua Santa se admira de mejor manera desde el columpio, que cuelga de la casa y que a es conocido mundialmente como el del ‘Fin del mundo’. Quienes se embarcan en este disfrutan de pura adrenalina y se maravillan con la cercanía de la ‘Mama Tungurahua’, volcán que se encuentra en actividad.

En el lugar se realizan otras actividades, como avistamiento de especies, caminatas, fotografía y picnic.

Columpio del fin del mundo
° En Baños se encuentra la famosa Casa del árbol, que se levanta a 2.600 msnm y que, al estar a 2,5 km de distancia (en línea recta) al volcán Tungurahua, se ha convertido en un lugar imperdible para los viajeros.

El paisaje que rodea a Baños de Agua Santa se admira de mejor manera desde el columpio, que cuelga de la casa y que a es conocido mundialmente como el del ‘Fin del mundo’. Quienes se embarcan en este disfrutan de pura adrenalina y se maravillan con la cercanía de la ‘Mama Tungurahua’, volcán que se encuentra en actividad.

En el lugar se realizan otras actividades, como avistamiento de especies, caminatas, fotografía y picnic.

El vuelo del cóndor
° En Baños, en el sector de Ulba, se encuentran dos columpios: uno de 12 m y otro de 20 m de largo, levantados con tubos y cables de acero, que ‘arrancan’ gritos a quienes, subidos en estos, viajan por los aires.

Están construidos sobre un terreno encañonado de 600 m de profundidad. Quienes se animen a mecerse por los aires admirarán un paisaje espectacular.

Los viajeros también realizan caminatas, degustan deliciosos platillos, saborean exquisitas bebidas y descansan en confortables hamacas; todo esto acompañado por el paradisíaco clima y la diversidad que acompaña a la zona de Baños de Agua Santa.

El vuelo del cóndor
° En Baños, en el sector de Ulba, se encuentran dos columpios: uno de 12 m y otro de 20 m de largo, levantados con tubos y cables de acero, que ‘arrancan’ gritos a quienes, subidos en estos, viajan por los aires.

Están construidos sobre un terreno encañonado de 600 m de profundidad. Quienes se animen a mecerse por los aires admirarán un paisaje espectacular.

Los viajeros también realizan caminatas, degustan deliciosos platillos, saborean exquisitas bebidas y descansan en confortables hamacas; todo esto acompañado por el paradisíaco clima y la diversidad que acompaña a la zona de Baños de Agua Santa.

El vuelo del cóndor
° En Baños, en el sector de Ulba, se encuentran dos columpios: uno de 12 m y otro de 20 m de largo, levantados con tubos y cables de acero, que ‘arrancan’ gritos a quienes, subidos en estos, viajan por los aires.

Están construidos sobre un terreno encañonado de 600 m de profundidad. Quienes se animen a mecerse por los aires admirarán un paisaje espectacular.

Los viajeros también realizan caminatas, degustan deliciosos platillos, saborean exquisitas bebidas y descansan en confortables hamacas; todo esto acompañado por el paradisíaco clima y la diversidad que acompaña a la zona de Baños de Agua Santa.

El vuelo del cóndor
° En Baños, en el sector de Ulba, se encuentran dos columpios: uno de 12 m y otro de 20 m de largo, levantados con tubos y cables de acero, que ‘arrancan’ gritos a quienes, subidos en estos, viajan por los aires.

Están construidos sobre un terreno encañonado de 600 m de profundidad. Quienes se animen a mecerse por los aires admirarán un paisaje espectacular.

Los viajeros también realizan caminatas, degustan deliciosos platillos, saborean exquisitas bebidas y descansan en confortables hamacas; todo esto acompañado por el paradisíaco clima y la diversidad que acompaña a la zona de Baños de Agua Santa.

El vuelo en El Turi
° Ubicado a 2.700 m de altura, y a 10 minutos del Centro Histórico de Cuenca, está el mirador de Turi desde donde se disfruta de una vista panorámica. El mirador se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas.

Desde hace cinco años existe en la zona un parque extremo que cuenta con camineras entre los árboles, tarabitas, tobogán, un puente colgante pequeño -construido en madera y atado a dos árboles-, y su famoso columpio, que otorga una mirada única de la Atenas del Ecuador, desde las alturas.

El atractivo está atado a dos grandes árboles y el vuelo en la silla que se sujeta con cables de hierro, asegura una experiencia segura.

El vuelo en El Turi
° Ubicado a 2.700 m de altura, y a 10 minutos del Centro Histórico de Cuenca, está el mirador de Turi desde donde se disfruta de una vista panorámica. El mirador se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas.

Desde hace cinco años existe en la zona un parque extremo que cuenta con camineras entre los árboles, tarabitas, tobogán, un puente colgante pequeño -construido en madera y atado a dos árboles-, y su famoso columpio, que otorga una mirada única de la Atenas del Ecuador, desde las alturas.

El atractivo está atado a dos grandes árboles y el vuelo en la silla que se sujeta con cables de hierro, asegura una experiencia segura.

El vuelo en El Turi
° Ubicado a 2.700 m de altura, y a 10 minutos del Centro Histórico de Cuenca, está el mirador de Turi desde donde se disfruta de una vista panorámica. El mirador se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas.

Desde hace cinco años existe en la zona un parque extremo que cuenta con camineras entre los árboles, tarabitas, tobogán, un puente colgante pequeño -construido en madera y atado a dos árboles-, y su famoso columpio, que otorga una mirada única de la Atenas del Ecuador, desde las alturas.

El atractivo está atado a dos grandes árboles y el vuelo en la silla que se sujeta con cables de hierro, asegura una experiencia segura.

El vuelo en El Turi
° Ubicado a 2.700 m de altura, y a 10 minutos del Centro Histórico de Cuenca, está el mirador de Turi desde donde se disfruta de una vista panorámica. El mirador se ha convertido en una parada obligatoria para los turistas.

Desde hace cinco años existe en la zona un parque extremo que cuenta con camineras entre los árboles, tarabitas, tobogán, un puente colgante pequeño -construido en madera y atado a dos árboles-, y su famoso columpio, que otorga una mirada única de la Atenas del Ecuador, desde las alturas.

El atractivo está atado a dos grandes árboles y el vuelo en la silla que se sujeta con cables de hierro, asegura una experiencia segura.

Experiencia en las alturas de Quito
° Desde lo alto del sector de Cruz Loma, cerca de los 4.000 msnn, es posible sentir a Quito a los pies. A 300 m. de la estación superior del Teleférico se construyeron dos columpios.

Desde allí se divisa la cordillera de los Andes y se identifican al Cotopaxi, el Antisana, el Fuya Fuya y el Cayambe.

Para llegar, se lo hace practicando senderismo, que requiere de varias horas de ascenso o a través de las cabinas del Teleférico. Es recomendable vestir ropa abrigada para protegerse del frío

Experiencia en las alturas de Quito
° Desde lo alto del sector de Cruz Loma, cerca de los 4.000 msnn, es posible sentir a Quito a los pies. A 300 m. de la estación superior del Teleférico se construyeron dos columpios.

Desde allí se divisa la cordillera de los Andes y se identifican al Cotopaxi, el Antisana, el Fuya Fuya y el Cayambe.

Para llegar, se lo hace practicando senderismo, que requiere de varias horas de ascenso o a través de las cabinas del Teleférico. Es recomendable vestir ropa abrigada para protegerse del frío

Experiencia en las alturas de Quito
° Desde lo alto del sector de Cruz Loma, cerca de los 4.000 msnn, es posible sentir a Quito a los pies. A 300 m. de la estación superior del Teleférico se construyeron dos columpios.

Desde allí se divisa la cordillera de los Andes y se identifican al Cotopaxi, el Antisana, el Fuya Fuya y el Cayambe.

Para llegar, se lo hace practicando senderismo, que requiere de varias horas de ascenso o a través de las cabinas del Teleférico. Es recomendable vestir ropa abrigada para protegerse del frío

Experiencia en las alturas de Quito
° Desde lo alto del sector de Cruz Loma, cerca de los 4.000 msnn, es posible sentir a Quito a los pies. A 300 m. de la estación superior del Teleférico se construyeron dos columpios.

Desde allí se divisa la cordillera de los Andes y se identifican al Cotopaxi, el Antisana, el Fuya Fuya y el Cayambe.

Para llegar, se lo hace practicando senderismo, que requiere de varias horas de ascenso o a través de las cabinas del Teleférico. Es recomendable vestir ropa abrigada para protegerse del frío

El vuelo del gavilán
° A pocos minutos de Saraguro, en el cerro Willimón, en Loja, donde vuela y anida el gavilán, se encuentra el centro recreacional y turístico que lleva ese nombre. Ahí existe un columpio que se levanta a 10 m de altura y cae por una pendiente de 150 m.

En el lugar hay para escoger el vuelo de aventura. Puede ser en el columpio extremo o en el simple, que están al filo de la peña, o disfrutando del salto en tirolesa, en el que se desciende por una cuerda.

Ahí también se ofertan cabalgatas y caminatas por la ruta del Qapac Ñan y visitas a los talleres artesanales.

El vuelo del gavilán
° A pocos minutos de Saraguro, en el cerro Willimón, en Loja, donde vuela y anida el gavilán, se encuentra el centro recreacional y turístico que lleva ese nombre. Ahí existe un columpio que se levanta a 10 m de altura y cae por una pendiente de 150 m.

En el lugar hay para escoger el vuelo de aventura. Puede ser en el columpio extremo o en el simple, que están al filo de la peña, o disfrutando del salto en tirolesa, en el que se desciende por una cuerda.

Ahí también se ofertan cabalgatas y caminatas por la ruta del Qapac Ñan y visitas a los talleres artesanales.

El vuelo del gavilán
° A pocos minutos de Saraguro, en el cerro Willimón, en Loja, donde vuela y anida el gavilán, se encuentra el centro recreacional y turístico que lleva ese nombre. Ahí existe un columpio que se levanta a 10 m de altura y cae por una pendiente de 150 m.

En el lugar hay para escoger el vuelo de aventura. Puede ser en el columpio extremo o en el simple, que están al filo de la peña, o disfrutando del salto en tirolesa, en el que se desciende por una cuerda.

Ahí también se ofertan cabalgatas y caminatas por la ruta del Qapac Ñan y visitas a los talleres artesanales.

El vuelo del gavilán
° A pocos minutos de Saraguro, en el cerro Willimón, en Loja, donde vuela y anida el gavilán, se encuentra el centro recreacional y turístico que lleva ese nombre. Ahí existe un columpio que se levanta a 10 m de altura y cae por una pendiente de 150 m.

En el lugar hay para escoger el vuelo de aventura. Puede ser en el columpio extremo o en el simple, que están al filo de la peña, o disfrutando del salto en tirolesa, en el que se desciende por una cuerda.

Ahí también se ofertan cabalgatas y caminatas por la ruta del Qapac Ñan y visitas a los talleres artesanales.