Paquetazo económico

Giovanni Carrión Cevallos

El gobierno, desde un inicio, tuvo muy claro que el anuncio de las medidas económicas traería consecuencias en el país. De ahí que el vicepresidente Otto Sonnenholzner, en días previos, pidiera a la ciudadanía comprensión frente a este nuevo sacrificio, mejor carga que se le coloca en las espaldas a un pueblo empobrecido, al eliminar, principalmente, los subsidios a los combustibles, con lo cual el fisco pretende liberar alrededor de 1.500 millones de dólares anuales.

Lo cierto es que el llamado ‘paquetazo’ el que a más de considerar el liberar el precio de la gasolina extra y el diésel, incluye reformas económicas, tributarias y laborales, ha generado la reacción casi inmediata, en general, de diversos sectores, entre ellos, de transportistas, trabajadores, indígenas, estudiantes, etc., provocando un ambiente de agitación social, lo cual se refleja en la decisión del Ejecutivo de declarar el estado de excepción en el país.

Frente a este hecho es necesario puntualizar que la economía ecuatoriana luego de una época de excesos, endeudamiento externo y corrupción, ha entrado en una fase de estancamiento (que no ha podido ser manejada por el ‘morenismo’, pues seguimos viviendo de los créditos y de la queja permanente), lo cual ha deteriorado no sólo los indicadores de pobreza sino también la desigualdad en los ingresos.

Sin duda, hay la necesidad de adoptar correctivos frente a un modelo fracasado como fue el implementado por el correísmo. Pero ello no implica, por ejemplo, adoptar medidas de shock, como la eliminación, de un tajo, del subsidio al combustible, lo cual traerá como consecuencia, la afectación al sistema de precios, estructura de costos de las empresas y nivel de competitividad, agravando aún más el ya delicado estado de la economía nacional.

Hay que escuchar la voz del pueblo… (O)

@giovannicarrion