Estamos divididos

Andrés Poma Costa

Nuestra sociedad está fragmentada y envuelta en una violencia innecesaria. Vivimos divididos por varios problemas, criterios y sectores; separados por temas relevantes y también por aquellos que carecen de importancia. Andamos impacientes, sensibles en exceso y casi inconscientes.

El conflicto desmedido producto de las diferencias nos hace hoy dueños de un presente en decadencia, donde el respeto falta y el sentido común no existe. Todos contra todos con el corazón duro, la razón perdida y los oídos sordos; no hay discernimiento ni conciencia, porque el único propósito fruto de nuestra confusión, es el triunfo del ‘ego’ sobre el otro. En concreto, no estamos siendo reflexivos del daño y de la desintegración social que causamos a través de nuestra división.

A pesar de disentir con aspectos concernientes a la vida diaria y con temas sociales de interés general, no podemos expresarnos con un fanatismo destructivo; es inadmisible en este tiempo ejecutar prácticas que no son dignas de personas que ‘supuestamente’ piensan y razonan. Todos tenemos derecho a exponer nuestros puntos de vista y manifestar desacuerdo, pero jamás transgrediendo los límites del respeto y menos atentando contra la integridad del ser humano.

Proceder de manera racional para alejarnos del conflicto y permanecer en armonía, no exige renunciar a las creencias y convicciones arraigadas en nosotros, únicamente requiere bajar la marcha, pensar en sociedad y abandonar por un minuto nuestro orgullo. La unidad, el consenso y los puntos medios, precisan humildad, consideración y empatía.

Es nuestro deber cambiar este escenario para avanzar en un proceso de construcción con sentido colectivo, que más allá de su alcance y dimensión, ya nos aleja del ruido ensordecedor que divide a este mundo. (O)

Twitter: @andrespomacosta