Mala manera de entender la política

Hay un anuncio de nuevos bonos que saldrán a la venta. Con razón ciertos observadores se preocupan del incremento de la deuda externa de Ecuador y del cumplimiento de las obligaciones periódicas para que seamos objeto de inversión foránea. El puntaje del “riesgo país”, cuando crece, pone nervioso a más de uno. Cuando el FMI estornuda en Washington, en Carondelet hay fiebre.
Sin embargo, poco importa la deuda interna. La que se suscribe en los gabinetes itinerantes, donde se firman compromisos con ciudades y provincias, incluso con cantones y hasta barrios. Carchi reclamó ayer por lo que se le ha prometido. Sus gremios, sindicatos, instituciones, alcaldes y prefecto se han lanzado a las calles y carreteras a reclamarlos.

Es condenable el cierre de las vías y fronteras, así como la paralización del aparato productivo, escuelas y colegios, pero también lo es la poca atención del Gobierno que provoca semejante crisis. En especial si se tiene en cuenta que es una provincia colindante con una zona caliente, por la presencia de grupos armados irregulares y el narcotráfico, de Colombia. A lo que se añade el flujo migratorio por Rumichaca.

Las exigencias pudieran ser exageradas dada la situación de la economía y las posibilidades ciertas del Estado, pero darle la espalda a alguien (más si se trata de una provincia entera) sin dialogar ni negociar, sin poner sobre la mesa las razones y las sinrazones que pudiera haber, no es propio de una conducta civilizada. Refleja una mala manera de entender la política y la forma de gobierno. Honrar estas deudas también es importante.


Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”. José Gervasio Artigas Militar uruguayo (1764-1850)Solo la propia y personal experiencia hace al hombre sabio”. Sigmund Freud Neurólogo austriaco (1856-1939)