Medio siglo al servicio de la fiesta de los toros

Fue una tarde emocionante en la que los recuerdos y los homenajes sucedieron, uno tras otro, para rememorar la trayectoria de Santiago Terán Peñaherrera, notable aficionado a la fiesta de los toros que cumplió 50 años como aficionado práctico. La celebración permitió a centenares de amigos repasar una vida consagrada al ejercicio del derecho, a su familia y a los toros.

Lugares, fechas y episodios se ordenan en la mente de Santiago para referirnos los detalles de su larga andadura taurina, marcada desde 1968 cuando la vida le puso en su camino a dos grandes aficionados: Marco Antonio Román y Rodrigo Patiño Crespo, quienes le iniciaron en el conocimiento del toreo y sus suertes.

Acogido por la Peña Corinto y Oro debuta como aficionado práctico la tarde del 17 de mayo de 1969 en la plaza de toros del Cuartel Epiclachima. Meses más tarde, el 27 de septiembre, estoquea su primer novillo en la plaza Santa Marta, acompañado en el cartel por los socios de la Peña. A la emoción del toreo práctico se agregó un hecho que señaló su futuro: el 18 de marzo de 1972 se reinauguró al norte de Quito, tras importantes adecuaciones, la plaza Santa Marta y la joven que abrió plaza a caballo aquel festejo fue Cecilia Espinosa Martínez quien, desde el siguiente año, se convertiría en su esposa.

En su extenso recorrido se cuentan una larga y envidiable lista de festivales en plazas de todo el Ecuador alternando con apreciados compañeros como: Mario Solano, Santiago Bustamante, Emilio Izquierdo, Francisco Roldán, Cristóbal Roldán y Enrique Cobo. Las conocidas Ferias del Aficionado Práctico editadas desde 1979 en distintos escenarios, enmarcaron sus triunfos; como su sonada presentación en la plaza monumental capitalina el 23 de junio de 1984.

Su hoja de vida taurina le llevaría a cumplir con pulcritud las funciones de Presidente de la Plaza de Toros Quito por varias ocasiones entre 1991 y 2010; la intachable forma en que dirigió las corridas de la tradicional feria quiteña significaron un sobresaliente aporte para la ciudad.

El caso es que Santiago Terán Peñaherrera cumplió 50 años de servicio a la fiesta de los toros, entregando su capacidad a la defensa y promoción de los espectáculos taurinos y mostrando su valor y talento en los ruedos.