Es cómodo ver el problema desde afuera

Es parte de las reformas al Código Orgánico Integral Penal la despenalización del aborto por violación. En ningún lugar civilizado del planeta se considera al embarazo producto de una violación como algo normal. Abunda la literatura sobre su brutalidad y las graves consecuencias sicosociales, económicas, de salud, de inseguridad, abandono y educacionales que comporta. Basta echar un vistazo a las estadísticas. Hay una encendida polémica al respecto en nuestra sociedad.

Unos se oponen a que no se despenalice el aborto en estas circunstancias, muy mayoritariamente las iglesias. También hay grupos sociales que se les suman. Incluso se amenaza con seguir juicios penales a quienes opten por la despenalización. Otros apoyan que se despenalice. Consideran la sanción como un anacronismo. Lo cierto es que, en el medio, está la mujer que ha sido violada y tiene que decidir sobre su destino. Si opta por el aborto, ¿debe ir a la cárcel? Sus derechos constitucionales, ¿con semejante sanción están garantizados?

Es cómodo ver el problema desde fauera y a partir de dogmas; es peligroso para la mujer violada y privada de sus derechos sobre su propio cuerpo. También para la criatura nacida de un acto violento y traumático. Los sicólogos y siquiatras pueden dar fe de los graves y recurrentes problemas conductuales del llamado “hijo no deseado” y de la mujer embarazada en una violación. Tal vez los opuestos a la despenalización tengan medios para socorrer y prestar atención permanente a las madres que fueron violadas y a los hijos resultado de esas violaciones. Tal vez… En fin, nuestra conciencia tiene la palabra.


Llorar, sí, pero llorar de pie, trabajando; vale más sembrar una cosecha que llorar por lo que se perdió”. Alejandro Casona Dramaturgo español (1903-1965)El aumento del conocimiento depende por completo de la existencia del desacuerdo”. Karl Popper Filósofo austríaco (1902-1994)