Universidades ecuatorianas desempolvan sus archivos para el proceso de evaluación

TESOROS. Estos días en el salón Olmedo de la Universidad Andina se exhibe una muestra con documentos históricos.
TESOROS. Estos días en el salón Olmedo de la Universidad Andina se exhibe una muestra con documentos históricos.

¿Sabía usted que los documentos originales de la tesis de grado de Isidro Ayora y su expediente académico, impresos en 1905, se conservan intactos en la Universidad Central del Ecuador, así como la tesis doctoral de Matilde Hidalgo, la primera mujer médica ecuatoriana, y otros valiosos escritos?

Precisamente para destacar la riqueza de los archivos de las instituciones de educación superior y su importancia en la conservación de la memoria, hasta mañana, algunos de ellos permanecerán en una exposición vinculada con el Coloquio internacional de archivos, universidades e investigación, que se realiza en la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB).

Y es que, desde este año, el proceso de evaluación para las ‘alma mater’ ecuatorianas incluye dos parámetros sobre la gestión documental y de información, en el estándar 18 de la gestión interna de la calidad. Por lo que, los responsables de los departamentos de archivo ya se preparan para el proceso que llevará a cabo el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces), desde el 16 de este mes.

Memoria histórica
“Los archivos de las universidades son una mina para generar investigaciones”, mencionó la directora del área de Historia de la UASB, Rocío Rueda, quien ha seguido de cerca la implementación de estos requerimientos, pues cuando fue parte del Consejo de Educación Superior (CES) planteó al Pleno la necesidad de que se incluyeran.

Según Rueda, ahora que la obligatoriedad está establecida, “lo interesante sería que las universidades la tomen de forma seria” y generen procedimientos técnicos. La institución a la que pertenece es la única en el país que cuenta con un programa de maestría en archivística para personas con título de tercer nivel y cursos avanzados para quienes no tienen diploma.

Por esto, ha firmado un convenio con el CES y el Caces para apoyar en la formación académica, con rebajas económicas, para quienes están a cargo de la organización y resguardo de los archivos en las universidades de todo el país.

Natasha Samartín, directora de documentación y archivo del CES, comentó que este tema se ha venido debatiendo desde hace algún tiempo, pero que ha tomado fuerza a partir de las normativas de acceso a la información y a las fuentes documentales. Como antecedente, mencionó que en los casos de las universidades que se cerraron en 2012 hubo muchos problemas con expedientes académicos, porque no había un manejo correcto de los documentos. (PCV)

Mi opinión en 60 segundos
Matteo Manfredi, profesor universitario

Un archivo bien organizado es garantía

° Hay muchas entidades que tienen problemas de transparencia y de acceso a la información. Una correcta gestión documental beneficia a la institución, al usuario y permite ofrecer un mejor servicio. Un ejemplo muy llamativo en el país fue el Consejo de la Judicatura. Los archivos de hace 10 años se encontraban en estado inmanejable, pero con una política pública se logró mejorar el archivo y devolver derechos a la ciudadanía, porque si seguía desorganizado quienes tenía un juicio pendiente, inclusive corrían el riesgo de que los condenen dos veces o de no poder justificar una situación personal. Hoy ya podemos contar con archivos bien organizados.