Las revoluciones son momentáneas

Manuel Castro M.

Los historiadores más severos han concluido que las revoluciones tienen elementos que se consideran como un resultado, razón por la que quieren eternizar un estado de cosas, que solo se toleran momentáneamente. Criterio que se ha observado en la Revolución Francesa, en la Revolución Rusa de 1917, en el ascenso al poder de Hitler.

En américa Latina Trujillo, Somoza, Fidel Castro, Chávez, Maduro, Ortega, Perón, los Kirchner, se han quedado como dueños de sus países, pero cuyos resultados han sido negativos para sus pueblos. Desde luego sus fanáticos lo niegan, pero ellos no son otra cosa que revolucionarios de profesión, cuando todo hecho humano es efímero y una revolución es apenas un instante.

Este preámbulo es oportuno, pues por ejemplo en Bolivia se pregunta a un ciudadano si considera que Evo es un candidato ilegítimo (el pueblo votó por la no reelección) y contesta que sí. Luego se le pregunta si habría fraude en las próximas elecciones, responde igualmente que sí. Finalmente se le interroga por quién votará y responde: “Por Evo”. La explicación es que su respuesta es emocional ya que considera a Evo como su líder a seguir, además como añadido dice Borges: “Las tiranías fomentan la estupidez.”

En Argentina, a pesar de los delitos económicos de los Kirchner, parece que la mayoría consignará su voto por sus depredadores. La explicación es porque Macri no les ha solucionado sus problemas económicos, heredados de los mismos Kirchner.

Por otra parte, es emocional , ya que el peronismo es un amor permanente de los argentinos, que no han olvidado que en algún momento tuvieron un país exitoso, pero el engaño populista es más poderoso cuando ofrece cambios a favor del pueblo, aunque sean imposibles. Muchos viven más que los hechos -tan transitorios- y no las verdades que son más duraderas. En el Ecuador para no caer en tales extremos se precisa de líderes fuertes, en lo intelectual y ético, que tengan los pies en la tierra, que sin adular al pueblo lo guie y oriente dentro del mundo que vivimos, y que no propongan limitar las libertades por caduca revoluciones.

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