Amalgama de sentimientos

Lucía Margarita Figueroa Robles

Cuando nos referimos a la música lojana, hablamos de la perfecta amalgama de sentimientos que brotan del alma y armonizan las palabras, logrando que nuestra piel se erice, al sentir como un susurro de poesía hecha canción, acaricia las almas enamoradas; así es nuestra música, llena de romanticismo y cultura, que se ha ido modificando por disímiles acontecimientos coyunturales. Pero desde sus inicios, ha tenido una substancial influencia en el desarrollo musical y cultural del país. De ahí que nuestra cantera inagotable de artistas, además de poseer una geografía única, entre ingentes riscos y vehementes valles, se ha convertido en un bello nido de la sierra ecuatoriana, lugar donde han nacido destacadas figuras que le han dado lustre a nuestra historia cultural ecuatoriana.

Es así que dentro de la música lojana, el pasillo se acentúa, pues cuenta con una evidente carga cultural. En una ciudad que ha sufrido sequías, la falta de infraestructura y el continuo abandono, originando migraciones masivas – como si habláramos del éxodo de Yangana – por tanto ha sido una alternativa de surgimiento para la población, un ente trascendental para el proceso cultural en esta Centinela del Sur. Con la llegada de los españoles, emerge en nuestro terruño la construcción de iglesias como la de Santo Domingo en 1548, y junto a ellas, el inicio de la era musical lojana con el coro del templo, reconociéndose a los “Maestros de Capilla” como músicos de experiencia y prestigio, responsables de la música sacra en el siglo XIX. Monseñor Masía instaló el primer Órgano de la Iglesia La Catedral en 1895, siendo su primer organista el Padre Guarró. Entre los maestros de capilla destacan notables figuras como Salvador Bustamante, quienes le han dado grandiosidad a las ceremonias católicas, con cantos en latín. Así inicia el recorrido por este maravilloso céfiro, en donde no existen las fronteras, y en donde el arte sin duda alguna sensibilizará cada espíritu a través de sonidos y silencios. (O)