Mochila escolar y algo más

Richard E. Ruiz O.

Hace pocos días hemos iniciado el año lectivo 2019-2020 y por más que se regula el peso de la mochila escolar de los estudiantes según acuerdo 049-A y 050-A con el fin de precautelar su salud integral y evitar que sufran lesiones musculares o particulares en la espalda por el exceso de peso, aun debemos analizar la pertinencia del uso de los útiles escolares, más allá del marketing de la propuesta.

A partir de varios estudios se determinó que el peso de la mochila o cualquier otro tipo de soporte utilizado para transportar los útiles escolares, no deberá ser mayor del 10% del peso corporal de los niños, niñas y adolescentes, lo que en la práctica no se da. A lo mejor si utilizamos un repositorio digital en las instituciones educativas, los textos impresos pasarán a formar parte de la historia educativa, pero ¿existe infraestructura tecnológica en las instituciones educativas?

Los docentes del Sistema Nacional de Educación deberán promover la utilización de los libros de texto escolares, dentro del aula de clases, y evitar que el estudiante traslade a su domicilio textos escolares se ha manifestado. Esperemos se entreguen los textos escolares en la educación pública, porque algunos padres de familia ya están pensando en las copias ¿Qué dirán los autores de mencionados textos? Cuanto extrañamos el “cuadernito” de materia. En fin, mis estimados lectores esta resolución fue emitida este 10 de mayo de 2018 y de cumplimiento obligatorio, pero no trasciende, ya que es de forma y no de fondo.

Esperemos que se regule también el peso de las TAREAS ESCOLARES, ya que están empezando esta semana, con la prueba de diagnóstico ¿Para qué? Con resultados que ya tienen y que están archivados en el portafolio. Como dijo un padre de familia: algunos casi no duermen porque están en BGU o BI, sin posibilidad de practicar un deporte, estudiar un idioma extranjero o simple y prioritariamente SER NIÑOS y JÓVENES. Cambio y fuera. (O)