Las abejitas

Rocío Silva

Hace días circulaban en las redes sociales alertas sobre la extinción de las abejas; y, como es obvio la alarma se activa, cuando se conoce que ellas son las responsables de la polinización, es decir de la vida misma en el planeta.

Hoy dedicamos esta columna a la presencia cultural de la abeja, cabe señalar que en el mundo hay unas 20 mil especies de abejas; cerca de unas 500 especies habitan en América; siendo varias especies nativas domesticadas por los antiguos indígenas en Mesoamérica y las abejas cultivadas en territorio mexicano, desde la época prehispánica son las abejas sin aguijón, cuya técnica de crianza se la conoce como meliponicultura , los mayas y los nahuas producían miel de abejas sin aguijón antes de la llegada de los españoles. Las mellifera, no tienen aguijón y se defienden mordiendo, como las hormigas, son sociables, se alimentan del polen y el néctar de las flores, y forman colmenas en troncos huecos y entre las piedras. Los mayas las utilizaban como tributo para los dioses; así también fue introducida la abeja europea (Apis mellifera), en el Nuevo Mundo por los conquistadores españoles, cuya técnica de cultivo y crianza se conoce como apicultura.

La Universidad Autónoma de México UNAM, ha registrado 46 especies de la biodiversidad de meliponinos o abejas sin aguijón, que ha unido la diversidad lingüística y cultural de las etnias originarias que practican la meliponicultura. En el Ecuador la utilización del término apicultura; nos devuelven la esperanza, pues nos da clara cuenta de la importancia que tienen las abejas para la vida misma, existen 9.777 colmenas catastradas por Agrocalidad; resulta fundamental hacer estudios que unan los enfoques etnocientífico, etnobiológico y etnoecológico; y desde esos enfoques: describir el conocimiento tradicional de crianza, cuidado y producción de miel; sistematizar el conocimiento tradicional de criadores de abejas sobre las flores preferidas por cada especie, sus características medicinales, aromáticas y alimentarias; y, caracterizar la biodiversidad de abejas en el país. Los resultados que arrojen estos estudios permitirán generar una ley de apicultura que resguarde la presencia y permanencia de estos seres maravillosos.