JOFFRE DAZA QUIÑÓNEZ
En el año 1975, el Instituto Normal Luis Vargas Torres de Esmeraldas, incorporó a la última promoción de Bachilleres en Ciencias de la Educación; han pasado cerca de 44 años y bueno es recordar aquel acontecimiento, que ha sido beneficioso para la sociedad, bajo la dirección del maestro de maestros Lautaro Ortiz, en su calidad de rector, y maestros distinguidos como Ana y Emérita Quiñónez, Ronald Murillo, Ítalo Pérez, Argel Carabalí y otros; aprendimos a ser maestros preparados para trabajar en escuelas unitarias, es decir, para atender un maestro del primero al sexto grado.
La didáctica, la pedagogía, es el arte y ciencia de planificar una clase, desde su motivación, estrategia, hasta la evaluación, para evaluar lo aprendido por los educandos, qué clase de maestra, doña Ana Quiñónez; qué fácil que hacía la clase el profe Carabalí, se empeñaba en enseñarnos el idioma inglés y la mayoría no le prestábamos atención, sin considerar que en la vida social y profesional nos haría mucha falta, cada vez que salimos del país sea en Norteamérica o Europa, nos vemos obligados a utilizar este idioma universal.
Nos recordamos aquel profesor de apellido Castillo, que ya para los años 70 intentaba hacernos conocer algo de la tecnología y la informática, aquellas palabras que taladran nuestros sentidos, “recordarán señores, para el nuevo siglo aquel que no separa informática, será un ignorante”, lo recuerdo como escucharlo ahora y tenía razón, tal vez era el único que tenía información de esta nueva tecnología que pasaría a transformar la vida de la sociedad mundial, vino la computación, el teléfono celular, que revolucionó el mundo con todo el sistema informático.
Con este motivo se está organizando el gran reencuentro de los tres paralelos A, B y C, estaremos todos, generación de maestros formadores de las juventudes de cuatro décadas, algunos alcaldes, periodistas, empresarios, en fin, generación de profesionales exitosos y padres de familia ejemplares. ¡Salud maestros del 75!