Santiago Pérez Samaniego
El inesperado revés electoral del actual presidente argentino Mauricio Macri en las primarias presidenciales del 11 de agosto de 2019, ubicándole con un 32% de los sufragios, con 15 puntos por debajo del peronista Alberto Fernández 47% y su binomio Cristina Fernández de Kirchner han sorprendido al mundo. Los 3,7 millones de votos de diferencia entre ambas opciones, prácticamente garantiza el regreso al poder del partido peronista de cara a las elecciones definitivas del 27 de octubre.
Recordemos que Cristina Fernández de Kirchner, actual candidata a la vicepresidencia, estuvo al frente de la Casa Rosada hasta 2015, su gobierno como la gran mayoría de los socialistas del siglo XXI estuvieron marcados por escándalos de corrupción en las esferas más altas, por autoritarismo, por llevar a sus estados por el camino de la pobreza, el populismo, gasto desmedido y recesión económica. Argentina no fue la excepción, los críticos acusan a Fernández de Kirchner de administrar un gobierno profundamente deshonesto que distorsionó las cifras económicas oficiales, mantuvo subsidios insostenibles y programas sociales para retener el apoyo político, además dejó a su país con una inflación galopante, una moneda devaluada y un déficit fiscal desmedido. Producto de su gestión, tiene a su haber 13 procesos judiciales y 7 órdenes de prisión preventiva que actualmente no se han podido hacer efectivas por su inmunidad como senadora. Por otro lado, Mauricio Macri quien ganó la presidencia con un mensaje de cambio, democrático y con un alto componente antikirchnerista ha tenido que adoptar una serie de medidas económicas de ajuste, estas reformas impopulares han levantado un alto nivel de incertidumbre sobre el futuro económico del país.
Argentina como uno de los centros de poder en América Latina ha servido en muchas ocasiones como un termómetro para medir el comportamiento y preferencias políticas de la región. En este caso, las elecciones del 27 de octubre serán un espejo para países como el Ecuador, de imponerse Fernández dará un impulso a la desgastada izquierda latinoamericana. El revés electoral de Macri en las primarias, podría estar relacionado con un voto de rechazo y desilusión por las medidas económicas o por el contrario, algo que sería peligroso y preocupante sería el regreso avalado por el pueblo del fallido sistema. Juzgue el lector si la realidad es otra. (O)