Turistas buscan ritual de purificación en Aldea Colorada

RITUALES. Baños de purificación y canalización energética son parte de la oferta para las personas.
RITUALES. Baños de purificación y canalización energética son parte de la oferta para las personas.

Redacción SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS

Gente de diversas ciudades de Ecuador llega a Santo Domingo en busca de los rituales de purificación. También, vienen de otros países atraídos por la vestimenta y la lengua nativa; hacen contactos con los shamanes tsáchilas, porque han escuchado hablar de sus prácticas curativas.

Por ejemplo, está la Aldea Colorada, centro cultural administrado por comuneros, quienes apuestan por el turismo rural. Muchas personas califican a este sitio como un paraíso escondido en un bosque primario de la provincia.

Aquí, la naturaleza rebosa entre una mezcla de trinar de aves, ritmos de tambores, comida autóctona y el aroma a misticismo shamánico.

Recibimiento de energías
Dayra Manzano es una de las turistas que asistió a la aldea para observar un ritual de purificación y canalización energética. «Pude reencontrarme con mi ser interior; vivir esta experiencia es indescriptible, es fascinante la fuerza que sientes», afirmó.

El rito de purificación es realizado por sabios que utilizan diversidad de amuletos y plantas medicinales, con la finalidad de brindar energía vital en los seres humanos.

Por su parte, la familia Camacho disfrutó de la danza rítmica y el plato típico de la zona, el ayampaco, un pescado estofado envuelto en hojas de plátano verde.

ARTE. Las mujeres tsáchilas enseñan a tejer en telares autóctonos.
ARTE. Las mujeres tsáchilas enseñan a tejer en telares autóctonos.

Iniciativa
Manuel Calazacón, exgobernador tsáchila, descendiente de Abraham Calazacón, indica que desde hace 15 años inició el proyecto que tiene como objetivo compartir y vivir la experiencia de las costumbres ancestrales.

«Aquí, las personas pueden recorrer los senderos naturales, deleitarse con la gastronomía tsáchila, participar en los rituales de purificación, danzar al ritmo de la marimba y tambores y aprender el arte de tejer en telares autóctonos. Caminar en el bosque primario es otra de las atracciones para los visitantes», destaca Calazacón

Y mientras el atardecer pinta de colores el cielo, los tambores tsáchilas despiden a los turistas de la Aldea Colorada, ubicada a 3 kilómetros de la comuna Peripa, ingresando por el kilómetro 9 de la vía a Quevedo, por la entrada que conduce a la parroquia rural Puerto Limón. (LMM)