Carmela, madre de los migrantes en el Chota

Alegría. En septiembre cumplirá dos años de ayuda a venezolanos en su propia casa.
Alegría. En septiembre cumplirá dos años de ayuda a venezolanos en su propia casa.

María del Carmen Carcelén Carabalí tiene 48 años. En septiembre de 2017, después de un viaje a la frontera, decidió que su destino era proteger a los migrantes. Su casa, ubicada en Juncal, en el valle del Chota, se convirtió en el hogar de miles de venezolanos que ingresaban caminando al país. Hasta octubre de 2018, había recibido a más de 8.500 personas. Los visitantes, cuando llegan a su morada, pueden descansar, bañarse, lavar la ropa y comer. Además, ahora pueden realizar llamadas gratis a su país para decir que están bien, que llegaron donde su ‘protectora’.

‘Doña Carmela’, como la llaman, tiene ocho hijos hombres y un árbol genealógico extenso. Sus padres, oriundos de Juncal, tuvieron varios hijos. Carmela es la quinta de nueve hermanos, de los cuales dos fallecieron. Ahora son tres varones y cuatro mujeres. Esas son las facetas más conocidas de la ‘señora con corazón de leona’. Pero no son las únicas. A ella también le gusta coserse vestidos. La actividad la hace especialmente los domingos. “Me gusta ir a la iglesia siempre con un atuendo bien elegante y empezar a colocar la vinajera. Poner las cosas que necesita el sacerdote y buscar los cantos”