Coalición en Asamblea, una ‘copa de cristal’

ACUERDOS. Las negociaciones entre las bancadas ha sido fuertes para conseguir los votos.
ACUERDOS. Las negociaciones entre las bancadas ha sido fuertes para conseguir los votos.

Hace tres meses, Alianza PAIS, CREO y las bancadas de Integración Nacional (BIN) y de Acción Democrática Independiente (BADI) formaron una coalición en la Asamblea Nacional. Su objetivo era viabilizar los nombramientos de autoridades, para tener gobernabilidad y estabilidad. Además, fijar una “agenda legislativa pragmática y fiscalización oportuna y transparente”.

Después de ese tiempo, existen preocupaciones al interior de la coalición porque en dos comisiones, de Gobiernos Autónomos y Derechos de los Trabajadores, no existe gobernabilidad. No sesionaron ni una sola vez en ese período.

No se concretó la votación para el Código de la Salud. Tampoco se presentó a la Corte Constitucional (CC) la propuesta de eliminar ciertas competencias del Consejo de Participación Ciudadana a través de una enmienda constitucional. El objetivo era que ambas se hicieran antes de la vacancia legislativa, que inició el lunes.

Además, conseguir los votos para los juicios políticos fue un reto; ‘con las justas’ se alcanzó la censura de la exministra de Salud Verónica Espinosa, aunque con la adhesión de los correístas.

Los miembros de las agrupaciones políticas hablan de una evaluación y el presidente de la Asamblea, César Litardo (AP), anunció que se transparentarán las cifras sobre las asistencias de los legisladores de todas las bancadas y que se tomarán decisiones en relación a las dos comisiones que no sesionan, para que al retorno de las vacaciones se pongan a trabajar inmediatamente.

Qué incluye el ‘pacto’
El acuerdo al que llegó la coalición tenía 10 puntos, de los cuales, en el primer trimestre, se ejerció el de fiscalización, pero no las reformas legales (ver recuadro). Desde adentro, los integrantes coinciden en algo, que los intereses personales o de las agrupaciones políticas fueron priorizados, cuando no debería ser así.

“Hemos firmado un acuerdo, pero en la práctica no se lo aplica”, confirma Raúl Tello, legislador del BADI. A su criterio, esto se debe a “ambiciones de carácter particular”. Por eso, sostiene que “si las cosas no caminan adecuadamente, habrá que tomar decisiones”.

Eddy Peñafiel, del BIN, está preocupado. “En algunos temas no hay la unidad que debería”, asegura, pero reconoce que esto se debe, también, a los disensos propios de la democracia. “No porque somos parte de una mayoría estamos obligados a cumplir directrices de un sector”, dice y añade que debe primar el diálogo y la apertura para contar con otras bancadas para las votaciones.

Desde el oficialismo, Ximena Peña cree que se está interponiendo la agenda de los sectores políticos. Ella insiste en que el acuerdo es por la gobernabilidad y estabilidad, aunque cree que mientras más se acerquen las elecciones de 2021, el escenario será más complejo porque se “priorizarán las agendas políticas de campaña, por sobre la agenda parlamentaria”.

Desde fuera, la crítica es que la coalición fue “para el reparto y la persecución”, según Juan Cristóbal Lloret de la Revolución Ciudadana. “Cuando se trata de gobernar y legislar ya no hay las voluntades políticas”, puntualizó. (AGO)

Los 10 puntos
Del acuerdo de la coalición

° Reformar las competencias del Consejo de Participación Ciudadana.

° Reforma legal para fortalecer el empleo.

° Reformas para asegurar la institucionalidad del manejo de la economía.

° Garantizar el ejercicio de la libertad de prensa.

° Garantizar que la Comisión de Fiscalización asegure la lucha contra la corrupción.

° Respaldar una política internacional en defensa de los Derechos Humanos.

° Generar condiciones de gobernabilidad.

° Buscar alternativas para asegurar la sustentabilidad del sistema de pensiones del IESS.

° Respetar la calidad de la educación superior.

° Garantizar la progresividad de derechos y la inclusión social.