El ecuatoriano que creó su propia selva

DESEO. Cuando muera, Omar Tello pidió ser enterrado en su pequeño bosque. (Foto: Captura de video)
DESEO. Cuando muera, Omar Tello pidió ser enterrado en su pequeño bosque. (Foto: Captura de video)

Omar Tello y su trabajo de recuperar, en cuatro décadas, la vegetación original de la Amazonía, en una parcela de siete hectáreas en el Puyo, fue la inspiración para el cortometraje que los cineastas polacos Dorota y Robert Migas-Mazur realizaron, bajo el título ‘7 Hectares Back’.

El cortometraje ganó el segundo lugar en el concurso de video E360, convocado por Yale Environment 360, de la Escuela de silvicultura y estudios ambientales de la universidad de Yale, Estados Unidos.

El filme relata la perseverancia de Omar, de 61 años, de conseguir un sueño, a costa de su familia. Compró, hace casi 40 años, un terreno “severamente degradado”, en las afueras de Puyo y lo transformó en una exuberante y próspera selva tropical.

Un ejemplo de trabajo y vida
Los cineastas recogieron el testimonio de Omar y de su esposa. Ella, sentada en medio de su selva natural, cuenta que junto con sus hijas se sintieron abandonadas, porque él, que en ese entonces trabajaba como contador en una entidad bancaria, prefería pasar sus ratos libres en el terreno. Al final lo comprendió y le dijo: “Haz tu trabajo”.

EL DATO
Omar Tello compró el terreno cuando tenía 22 años.Esa versión la corrobora Omar y dice que no estuvo bien descuidarlas. Al mismo tiempo relata que el espacio natural donde creció tenía mucha vegetación y fauna. Habían mariposas, escarabajos, monos y otras especies. “Tuve la suerte de conocer un paraíso bonito y natural”.

Cuenta que con su hermano recorrió varias provincias, recuperando plantas nativas de áreas que estaban siendo deforestadas y las llevó de vuelta a su tierra.

Ahora, en la selva tropical recreada por Tello, existen 1.200 especies de plantas, entre ellas maderables y medicinales, y miles de animales. Se ha contabilizado 400 especies de arañas. “Todos son buenos indicadores de que el trabajo funcionó”, dice y añade que “deberíamos plantar los bosques que destruimos y devolver lo que tomamos del mundo”. (CM/ e360.yale.edu)