La cruzada de Elizabeth Castelli

POR: Luis Fernando Revelo

La historia cuenta cómo la milenaria Grecia, después de su esplendor, cayó en decadencia. Los sabios se reunieron en Asamblea, uno de ellos habló con profunda sabiduría y arrojó una manzana podrida en medio de la sala subrayando: “La manzana está podrida como veis; pero en sí misma contiene aún semillas íntegras y sanas que, cultivadas en buen terreno, germinarán de nuevo y darán árboles fructíferos. Dañada y corrompida está Grecia; mas tiene en su regazo semillas vírgenes y sanas y esas representan la juventud. Educadla en la virtud, en el talento y días mejores vendrán para la Patria”.

El mundo moderno se halla sumergido en una bancarrota moral. Por doquier se advierten las injusticias, el imperio del más astuto, el poder del dinero, los vicios desenfrenados, en fin una sociedad que sufre los estragos de la más espantosa corrupción. Sin la práctica de valores, de las virtudes cívicas y morales, la Patria sólo recoge corrupción y miseria.

Alguien dijo: “Formad en valores y cerraréis las cárceles”. Así lo ha entendido una brillante mujer, Elizabeth Alessandra Castelli, quiteña de nacimiento, fundadora de la organización mundial “Yo Soy”, alfabeto de valores, principios ética, moral y virtudes, quien hace más de tres años emprendió la gran cruzada mundial tendiente a recuperar los valores fundamentales que configuran a un ser humano. Invitada a diferentes foros mundiales, habiendo sido víctima del sistema corrupto, llega con su mensaje esperanzador, tal como lo hacían los griegos cuando nos hablaban de la paideia y del areté que se remonta a los tiempos más antiguos de la educación.

A sus magistrales ponencias agrega el himno de los valores, interpretado por Marisol Núñez. La utopía nace en el mundo, pero vive en Elizabeth.