En los últimos doce años no se había visto que la Fiscalía General del Estado actuar con la determinación y fundamentos sólidos, como lo acaba de hacer en el caso ‘Sobornos 2012-2016’. No le tembló la mano a la fiscal Diana Salazar en la audiencia de vinculación pedir prisión preventiva contra el expresidente Rafael Correa, para los exsecretarios de su gobierno Walter Solís y Vinicio Alvarado, así como para el exasesor Yamil Massuh.
Correa ya tiene, por otros casos, otras órdenes de prisión preventiva. La jueza Daniella Camacho tuvo ante sí 11 elementos de convicción para vincular al expresidente en esta compleja trama de sobornos. La fiscal lo señaló como líder de una organización delictiva. No hay precedentes en la historia reciente del sistema judicial del país de una audiencia como la que tuvo lugar ayer en la Corte Nacional de Justicia.
Este proceso podría, además, echar luces sobre una serie de tramas paralelas en las que son copartícipes (como en este caso) otros funcionarios de primera y segunda filas del correísmo cuando medró del poder. Una mirada al resto de los implicados en ‘Sobornos 2012-2016’ apuntaría en esa dirección. No solo en el aparato del Estado hay que dar una sacudida, también en el sector privado.
En el sector petrolero se ha hecho algo en este sentido, pero ¿qué más pasó en la construcción, las aduanas, el transporte, la educación, la salud y la administración pública? La fiscal Salazar acaba de desenmascarar al “jefe del clan” y a unos pocos de sus secuaces, pero es imprescindible acabar de mostrar a la opinión pública su verdadero rostro. Inteligencia, perseverancia y decencia son las claves para poner a cada uno en su sitio.
El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor”. Francisco de Quevedo Escritor español (1580-1645)
Me gustaría ser valiente. Mi dentista asegura que no lo soy”. Jorge Luis Borges Escritor argentino (1899-1986)