‘Secom-ieron’ la popularidad

Salvatore Foti

La última declaración del señor presidente Lenín Moreno confundiendo miseria y abandono del Estado con emprendimiento, es una raya más al tigre y amerita ser analizada. No para acabar con el mandatario, pues no necesita más ayuda para esto, si no para señalar a los corresponsables de tantos desatinos.

Yo apuntaría a la Secom, la Secretaría de Comunicación, que desde sus primeros días no da pie con bola. La Secom se ha vuelto una entidad que, al viejo estilo de comunicación política, se ha dedicado a blindar al Presidente. No hay exposición a la prensa como lo requiere la política moderna. Al Presidente lo esconden.

La técnica de tener en “cautiverio” al Presidente es una tradición que en Ecuador han tenido la mayoría de antecesores de Moreno. Es, justamente a causa de esta paranoia de mantenerle a salvo de la opinión pública, que el actual mandatario sigue teniendo una muy baja popularidad.

La Secom, desde un principio, no supo armar una narrativa contundente sobre la corrupción, a pesar de tener “ingredientes” muy poderosos y contar con el apoyo incondicional de toda la prensa nacional. No logró deslegitimar a sus adversarios y, lo que es peor, no ha logrado construir una imagen solida de Moreno.

Fue y sigue siendo incapaz de crear guiones alternativos para no cansar a la opinión pública y tampoco generar lo que buscaba: que la gente tenga confianza en Moreno. Además, cada vez que hay una crisis comunicacional, como el caso del niño “monito y emprendedor”, se quedan lentos sin saber interpretar y peor medir el impacto mediático que estaba teniendo.

Por si esto fuera poco, dentro del Gobierno cada uno sale a decir lo que quiere acabando, aún más, con la poca credibilidad que le queda al Gobierno. El Vicepresidente hablando de subida del IVA, el Ministro de Economía desmintiéndolo, y el Secretario Anticorrupción viaja en helicóptero oficial porque o “no tiene plata”; etc. Sobran indicios de improvisación comunicacional y esto se paga con más y más desconfianza al Señor Presidente quien debe refundar su estrategia de comunicación, pues ya “Secom-ieron” todo su capital político.

[email protected]