¡Que se vayan todos!

Ricardo Vera

La consulta popular es un mecanismo de democracia directa para que los ciudadanos nos pronunciemos sobre un asunto de importancia para la vida de los habitantes de un Estado. Es un procedimiento legal y legítimo a través del cual se convoca al pueblo a decidir sobre un tema de interés nacional, constituyéndose en la mejor forma de deliberación pública del pueblo. Su convocatoria se realizará por disposición del Presidente de la República, tal como lo establece el artículo 104 de la Constitución del Ecuador.

En la segunda vuelta de la campaña presidenciable, Guillermo Lasso y Fernando Villavicencio propusieron en conjunto que se impulsaría el llamado a consulta popular, cuyo compromiso fue ratificado ya como Presidente de la República y Asambleísta, respectivamente. Entre las preguntas que se destacan está la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana, aspectos sobre la explotación minera y el cuidado ambiental, así como la modificación del actual esquema de la Asamblea Nacional.

En lo que respecta a la función legislativa, se plantearía una reforma de la Constitución, en la cual se estructure un sistema bicameral compuesto por un Senado y una Cámara baja de no más de 70 representantes en conjunto. Para ser senador debería proponerse disponer de título de tercer nivel, como mínimo, y no tener antecedentes en investigaciones previas por delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho, lavado de activos, concusión, tráfico de influencias, peculado o violación de los derechos humanos, lo que maximizaría las probabilidades de que los representantes al Parlamento tengan perfiles éticos y académicos.

El escenario de esta consulta sería muy favorable para el proponente, ya que la reputación de la actual Asamblea no difiere en mucho de la saliente, que cerró el periodo con un 2% de aceptación. Casos como el “Si roban, roben bien”; o, los alcances de los chats de la segunda vicepresidenta que podría configurarse en delitos de concusión y tráfico de influencia, no dan buenas señales de un comportamiento ético. Por mi parte apoyaré la consulta popular para que se vayan todos y así nunca más me vuelva a representar cualquier improvisado solo por tener la ventaja de haber hecho una campaña millonaria. Nos veremos pronto en las urnas.

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