En efectivo y en vida

Richard E. Ruiz O.

Del dicho al hecho, hay mucho trecho y esto lo saben muy bien los jubilados, quienes cantan a viva voz: en vida que me pagaran, de muerto ya para qué… Se les manifestó que existe una edad preciosa: mis mejores años, donde se tenía derecho a una jubilación digna. Este derecho adquirido debe ser pagado en efectivo dicen los maestros, ya que en el mercado no les aceptan los bonos voluntarios. Quienes dieron su vida para el desarrollo del país, no necesitan disculpas, sino respuestas efectivas ¿Qué se debe hacer frente a esto? ¿Existe una regresión de derechos?

Se debe cumplir con la palabra dada, los preferidos del gobierno de todos retomaron la huelga de hambre por el no pago de las pensiones jubilares. Por más explicaciones que den las autoridades, el descontento es generalizado. Los jubilados piden que se cumpla el cronograma de pagos y se aceleren los procesos.

Con papeles, dicen algunos maestros, no van a comprar las medicinas, avanza el tiempo y desean que se les respete. En el país han fallecido 651 docentes sin cobrar el bono han expresado los representantes del magisterio. Los adultos mayores se sienten discriminados, porque su voz se apaga, sin haber recibido este incentivo económico.

Al trabajador hay que pagarle, cuando ha terminado la tarea y los docentes han cumplido dando lo mejor de sí mismos. El magisterio jubilado está en ayuno, los daños psicológicos son cada día mayores, sobre todo en aquellos con enfermedades catastróficas o que esperan de este incentivo para pagar sus deudas o invertir en su bienestar.

Los exfuncionarios del Ministerio de Educación que recibieron en estos días el pago por la compensación jubilar (434) en bonos del Estado se les acreditará en sus cuentas el respectivo interés que generen los bonos se manifiesta en medios oficiales ¿Esta es una solución paliativa? (O)