Ambato y su orfandad

Rocío Silva

La cementización inmisericorde de las riveras del río Ambato en el sector de los parques El Sueño y El Socavón – por citar ejemplos cercanos- ha provocado los paisajes más desoladores que los ambateños hayamos podido siquiera suponer hace cuatro años. Desde la administración municipal anterior se pensó solamente en obras físicas, sin que se plantee una conjunción interdisciplinaria de profesionales del diseño de una ciudad moderna, vivible, coherente con su historia, presente y futuro.

Hasta hoy no se sabe de la presencia de la Academia como luz orientadora en la proyección urbana de Ambato, los gremios profesionales actúan y actuaron por separado, en una visión que satisfaga sus intereses particulares y momentáneos. Las voces que se hicieron escuchar se correspondieron a un grupo de generación espontánea; y, si caben los términos: sensible y veedor. El reclamo de este grupo fue descalificado con el estribillo recurrente “resentimientos y amarguras de un sector politiquero que odia el desarrollo”.

¿Dónde estuvo y está el criterio mancomunado de artistas, arquitectos, ingenieros, diseñadores, paisajistas, ecologistas? Ambato está huérfana de una cultura proyectiva interdisciplinar y las consecuencias nefastas están a la vista, un paisaje agreste tachonado de una propaganda política que contamina y que no hay autoridad que se conduela y ordene su retiro.

A guisa de informar lo que se hacía en obras municipales se cometió un abuso en la publicidad, se creyó que, con la invasión de pancartas y banderolas fijas, se incrementaría la aceptación política de un burgomaestre trasnochado, quien pretendía consolidarse como una marca, y de esa forma promocionar el lanzamiento de su segunda campaña; intentando repetir una vez más, las prácticas politiqueras que hizo escuela en la Universidad Técnica de Ambato.

Sí, que Ambato está huérfana de propuestas de desarrollo que conjuguen investigación, análisis con la concurrencia de numerosas disciplinas, como psicología, sociología, antropología, estadística y economía; nos hemos convertido en una ciudad con todo tipo de abusos, en especial el provocado por la contaminación visual con el consabido impacto ambiental y por tanto la repercusión en la calidad de vida de los ambateños.