Un cúmulo de razones que obligan. Reseña del libro ‘Carrusel’, de Tochi Ponce

AUTORA. Además de escritora, Tochi Ponce es también propietaria de la emblemática librería de viejo ‘Tolomeo’.
AUTORA. Además de escritora, Tochi Ponce es también propietaria de la emblemática librería de viejo ‘Tolomeo’.

Por Alejandro Querejeta Barceló• Este libro fue para mí una sorpresa. Comencé a adentrarme en los textos que su autora me enviaba a cuentagotas. El primer envío, a manera de prueba, me lo hizo llegar para que le diera mi opinión. Con cautela, le dije entonces que era positiva. Luego llegaron uno a uno el resto de cuentos, hasta formar este volumen. Trabajamos ambos en la edición definitiva y en el índice.

‘Carrusel’ es un título apropiado. Me resultó agradable porque, efectivamente, es una plataforma en la que gira un conjunto de personajes que se van quitando sus máscaras o van quitándoselas a otros. Como sucede con la vida.

Lucía Ponce Correa, Tochi, apareció en mi oficina una tarde, conversamos sobre el libro que quería publicar y me comprometí profesionalmente con ella a una primera lectura. Pasado un tiempo y tras varios cruces de llamadas por teléfono, caí en cuenta de que la había conocido desde mucho antes, en un club de lectura que conduje años atrás. Hechos como este forman parte de la etapa que ahora estoy viviendo. La desmemoria, primero, y luego la memoria recobrada. Casualmente, es uno de los ejes temáticos que dan coherencia al conjunto de cuentos que se reúnen en ‘Carrusel’. Darse cuenta de esos juegos de los recuerdos, atraparlos, entenderlos y plasmarlos en un relato breve, es el primero de los méritos de Tochi en este libro.

Narraciones
Las ilustraciones que acompañan a los textos sugieren un juego de imágenes a veces contrastantes con las de cada cuento, y desempeñan un papel evidentemente lúdico. El libro impreso es sugerente, sobrio y apropiado a sus contenidos.

Cada una de sus piezas es un reto a la inteligencia, dados los escenarios en los que nos introducen. Son íntimos, familiares, caseros, oficinescos, rurales, urbanos y hasta una librería, que es el escenario de todo lo posible, lo delirante, lo imaginado y lo imperecedero. Están armados a trazos, en temporalidades paralelas, en retrospectivas oportunas, sin brusquedades ni exigencias excesivas para sus lectores.

EL DATO
‘Carrusel’, publicado por el sello Novel Editores, se presentó el pasado 27 de julio. Por estos cuentos desfila una galería de personajes inspirados en hombres y mujeres con los que hemos convivido, con los que nos confrontamos alguna vez o pasaron fugaces por nuestra existencia; de ellos seguramente hemos oído hablar o hemos emitido algún juicio. Aquellos que no nos dejaron indiferentes, que permanecen en la memoria personal, familiar o colectiva.

Son personajes caracterizados en muy breves descripciones, trazos rápidos y oportunos, diálogos a veces tensos, introspecciones reveladoras, recuerdos lacerantes y un develamiento adecuado al ritmo con el que transcurren las narraciones. Algo meritorio, dada la natural brevedad del cuento como género literario autónomo y exigente.

Estilo
‘Carrusel’ se precia de un lenguaje directo, párrafos cortos como los que se les pide a los periodistas, oraciones también cortas, diálogos como si hubieran sido hechos a punta de cuchillo, reveladores y oportunos; descripciones que se respiran e invitan al tacto.

La experimentación, tan seductora para cierta narrativa contemporánea, no incentivó a la autora para la escritura de estos cuentos; sin embargo, sí la movió la eficacia verbal, lo cual se agradece. Quedan en mi mente piezas como ‘Latón rojo’, ‘Una vieja’, ‘Con el cóndor y el águila’, ‘El país anhelado’ o ‘El nombramiento’. Otros lectores, desde luego, harán su propia selección.

En sus cuentos, Tochi Ponce nos habla del tiempo en su desesperante e ineludible transcurrir, la cosificación de la cotidianidad, la burocracia y su proceder a veces tramposo, la vulnerabilidad y el destino humanos, así como el espíritu, la creatividad y las ansias de libertad en un medio por momentos asfixiante, plagado de hipocresía y falsedades, de esa banalidad del mal que alguna vez describiera Hannah Arendt en su reportaje ‘Eichmann en Jerusalén’.

Estas son un cúmulo de razones que obligan a prestar atención a este libro. Lo demás está en manos del tiempo y de quien recorra las páginas de ‘Carrusel’. Y en la sensibilidad de los que se presten a la aventura.

FRASE

Hoy sucedió: un viaje para visitar a mis muertos. Sí, a preguntar: ¿Cómo están? ¿Dónde están? ¿Qué hay allá? ¿Algo o nada? Si están en alguna parte o ya no están. ¿Hay que rezar por ustedes para que lleguen? ¿Son felices? ¿Descansan en paz? ¿Será todo silencio y nada?”. ‘El país anhelado’. Tochi Ponce.